La caída de dos torres de transmisión eléctrica en la Costa Caribe por atentados terroristas del ELN tiene en máxima alerta a esta zona del país.
Esta acción dejó por el suelo la torre Porce Cerromatoso desde el dos de febrero y el domingo pasado fue derribada la torre Copey Ocaña. Estos atentados obligaron activar un plan de contingencia en la Costa Caribe colocando el sistema en máxima generación, según la información revelada por el ministro de Minas y Energía, Germán Arce.
Actualmente la mayor parte de la demanda de energía de la Costa Caribe es cubierta por la generación de la red de plantas térmicas que existe en la región, las cuales están trabajando al tope de su capacidad para atender los requerimientos del mercado regional.
Arce aseguró que si este fin de semana entra en operación la primera torre dinamitada el sistema cambiaría de grado de contingencia. Actualmente está en el máximo grado. Debido a que la demanda está cubierta con la generación térmica, no se han evidenciado efectos negativos en el suministro de energía en la región.
“La realidad es que esos actos terroristas ponen en riesgo el sistema, pero el sistema ha reaccionado de manera positiva y esperamos pasar hasta que entre la nueva línea sin ninguna afectación en el servicio de los usuarios”, señaló el ministro Arce.
