Foto: Harry Ransom Center
Este 17 de abril se conmemoran 5 años del fallecimiento de Gabriel García Márquez. Sus obras son su cara al mundo, pero detrás de esto hay un sinfín de historias que inspiraron los sucesos que el nobel colombiano convirtió en letras.
1. El hielo
Según el Centro Gabo, en 1933 su abuelo Nicolás Márquez, un veterano coronel de la Guerra de los Mil Días, lo llevó a conocer el hielo en los comisariatos de la compañía bananera en Aracataca, Magdalena.
¿Suena familiar? Este suceso inspiraría el comienzo de Cien años de soledad, donde un coronel que está frente a un pelotón de fusilamiento recuerda “aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.
2. El mundo Kafkiano
En 1947, por intermedio de su compañero de cuarto Domingo Manuel Vega, García Márquez leyó La Metamorfosis del escritor Franz Kafka.
El nobel colombiano leyó la obra “de un tirón” sin poder dormir, confirmando que Kafka se convertiría en una influencia determinante en sus obras literarias.
3. Volver a los orígenes
En febrero de 1950, su madre Luisa Santiaga Márquez lo visitó en Barranquilla para pedirle que la acompañara a Aracataca a vender la vieja casa de los abuelos.
Ese viaje fue esencial para que García Márquez reconociera el universo desde el cual construir su narrativa de ficción.
4. Leer ‘Pedro Páramo’
Luego de llegar a México en 1961, su amigo Álvaro Mutis le introdujo en el mundo literario de Juan Rulfo, específicamente a la lectura de Pedro Páramo y el libro de cuentos El llano en llamas.
Según cuenta el Centro Gabo, García Márquez se aprendió de memoria la novela, siendo una revelación determinante para su narrativa.
5. Periplo por el Caribe
En 1952, el editor Julio César Villegas le ofreció el cargo de vendedor ambulante de libros de medicina y enciclopedias en la región norte del Caribe colombiano.
El escritor aceptó el viaje que le ayudaría a madurar su estilo narrativo, reconociendo los orígenes del vallenato de la mano de compositores como Rafael Escalona y escritores como Manuel Zapata Olivella.