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Por: Valery Serrano Urrego

Dentro del marco del Congreso Mujer y Paz: Camino a la reconstrucción, organizado por la Universidad del Norte y la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género del Atlántico y con el apoyo de la UNESCO, se presentó el Panel: Mujer, memoria y reconstrucción del tejido social, en el auditorio de la Universidad del Norte hacia las 2pm del día 30 de noviembre.

En este se hizo un énfasis en la importancia de la mujer como gestora y activista de cambios por medio de movilizaciones sociales. En este panel, 4 mujeres hicieron presencia con sus ponencias e hicieron una propuesta a la Gobernación del Atlántico con miras al papel de la mujer en el proceso de paz.
Con la moderación de Jair Vega, la directora de Maestría de Género en la Universidad del Atlántico Ligia Cantillo, empezó su ponencia titulada: La memoria como clave de fortalecimiento de las organizaciones de mujeres en el Departamento del Atlántico. Su ponencia giró en torno a la memoria histórica de Barranquilla en la que resaltó el papel que jugó la mujer en los años 70´s y 80´s para el restablecimiento de derechos humanos en la ciudad y el activismo frente a problemas sociales.

Cantillo destacó la función de las mujeres en lo que denominó “aguacherna”, explicó que gracias a esta expresión artística (un evento creado para el Carnaval de Barranquilla) se logró el abastecimiento de agua potable por tubería en los barrios del sur de la ciudad. Aseguró la cátedratica que debido a sus actividades transgresoras de los sistemas establecidos, muchas veces eran víctimas de agresiones pero a pesar de esto asegura que en la lucha y en la transgresión está la clave para el progreso apoyado en la memoria histórica.

Por su parte, Dhayana Fernández, catedrática de la Universidad Simón Bolívar, aportó en su ponencia algo de sus vivencias con las refugiadas del conflicto armado, quienes, asegura, son invisibilizadas al momento de hablar de víctimas. Explicó la catedrática que la memoria de estas mujeres también hace parte clave para la construcción de paz pero es una memoria invisible ya que es un grupo de mujeres con poca participación en los programas de reparación de víctimas debido a su condición de refugiadas en países vecinos. Fernández culminó su ponencia asegurando que “no se puede construir paz bajo el silencio de las mujeres”.

La siguiente ponencia a cargo de Emma López, empezó con un minuto de silencio en nombre de Dora Lilia una valluna víctima de un feminicidio y a quien López llamó la segunda Rosa Elvira Cely por su cruel asesinato; además brindaron este minuto de silencio por las víctimas del accidente del vuelo que transportaba al equipo Chapecoense hacia Medellín.

Después del homenaje, la activista por los derechos humanos enfocó su ponencia a la idea de crear una sociedad crítica, capaz de evaluar sus situaciones presentes y proponer soluciones y así construir una ciudadanía para la paz. También aprovechó para proponer a la secretaria de Gobierno que estaba presente, la creación de una junta que ponga en marcha el Plan Marco para la implementación de los Acuerdos de Paz con enfoque de género y así ser el departamento pionero en esta iniciativa.

Seguida de Emma López y cerrando el panel, Clara Insignares, lideresa del Movimiento Nacional de Mujeres, presentó su ponencia titulada: Reconstruyendo tejido social, orillando los recuerdos de mujeres insurgentes. En esta recalcó que la insurgencia es la clave para el cambio social y que ésta no debe ser asociada negativamente sino como un estímulo de progreso. Se refirió a la memoria de estas mujeres que han luchado por un mejoramiento de las condiciones de equidad como fuente para la paz con justicia social.

En la conclusión del panel, el moderador Jair Vega, resaltó que “la historia tiene sentido cuando se puede usar para tomar decisiones” y de esta forma apoyó las ponencias acerca de la memoria histórica y su importancia para la construcción de paz. A su vez, reafirmó la propuesta para la puesta en marcha del Plan Marco en el Atlántico e insistió que la memoria y la historia no son neutras y por tanto las versiones desde diferentes puntos de vista son la clave para la justicia social con equidad en esta etapa de instauración de la paz.

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