Por Sebastián Algarín
Desesperado por la ola de atracos y asesinatos que vive la ciudad de Barranquilla, el alcalde Alejandro Char ha tomado una serie de medidas para reducir los índices de inseguridad. Prohibir la circulación de motos con parrillero hombre en la zona norte de la ciudad, la militarización de algunas calles de la ciudad y la instalación de 544 cámaras de seguridad, son las medidas tomadas por el alcalde.
El alcalde Alejandro Char decidió implementar la política de prohibición al parrillero hombre en la zona norte de Barranquilla debido a que las estadísticas de la Policía Nacional revelan que del total de hurtos que se han registrado últimamente en la ciudad, el 80 % de los casos presentan como autores materiales a parejas de hombres a bordo de motocicletas.
La Policía Metropolitana aplicó 266 comparendos educativos a los infractores del decreto hasta el 1 de febrero, de ahí en adelante las sanciones son de $368.850 a quien infrinja la norma.
El Periódico El Punto dialogó con el experto en Ciencia Política e investigador de la Universidad del Norte Luis Fernando Trejos acerca de este decreto y afirmó que: “Es una medida para salir del paso, para generar una percepción de seguridad en la ciudadanía porque lo que vemos es que el delito se va a exacerbar en sectores en los cuales la medida no aplica”.
Por otro lado, Trejos hace énfasis en que son medidas ineficaces a corto o largo plazo, puesto que la modalidad de atraco cambiaría; debido a que se prohibió el parrillero hombre, el hurto pasaría a ser perpetrado por un solo individuo o, en su defecto, los delincuentes se movilizarían en dos motocicletas distintas.
Debido a la inseguridad de la ciudad, en distintas oportunidades el alcalde Alejandro Char manifestó que “sacaría el Ejército a la calle”. Luis Fernando Trejos afirma que esta medida es ineficiente puesto que esta institución no posee las facultades policivas para actuar en una determinada situación de atraco u homicidio.
Inseguridad en Carnaval
En una visita del presidente Santos a Barranquilla manifestó enfáticamente que no quiere ver con esos índices de homicidios a la ciudad. Juan Manuel Santos expresó que quiere que Alejandro Char le pueda decir ‘señor presidente, ni un solo homicidio en el Carnaval de Barranquilla’”.
Por eso el presidente dotó a la ciudad con 544 cámaras de seguridad que según él bajaran los índices de atracos y homicidios automáticamente.
Según Luis Fernando Trejos las medidas estatales son equívocas debido a que le da la percepción al ciudadano que está seguro cuando en realidad no es así. El investigador considera que estas políticas de restricción son sólo excusas de la Administración Distrital para generar una percepción de seguridad en la ciudadanía, atendiendo a que se aproximan las festividades carnestoléndicas en la ciudad.
Sin embargo, el problema de fondo queda sin resolver. “La Administración Distrital debería considerar medidas mucho más eficaces que se aplicaran directamente en los barrios o los focos de inseguridad y delincuencia de Barranquilla. Una intervención social, con propuestas de atención a las comunidades más vulnerables, programas de interacción al aire libre, eventos sociales comunitarios y garantizar una educación de calidad”, asegura Luis Fernando Trejos.
