El caricaturista le revela a El Punto el proceso de caricaturizar la eutanasia de su padre. También se refiere al futuro de la caricatura en Colombia.
Por Ever Mejía
Si a los estudiantes de la Universidad del Norte les hubieran anunciado que Julio César González –a secas- estaría en un conversatorio, la sala de proyecciones no estaría repleta como lo está mientras el periódico El Punto conversa con él.
Hace muchos años que nadie lo llama Julio César, desde que dibuja caricaturas políticas en los medios más importantes del país y los firma como ‘Matador’, su nombre de pila parece ser cosa del pasado.
En muchas ocasiones ‘Matador’ con sus dibujos nos ha hecho reír de las desgracias de nuestro país y del mundo. A diario desnuda con su lápiz a los hombres que están hace muchos años en el poder, los humaniza, hace que veamos sus defectos.
‘Matador’ tiene gafas negras sobre su cabeza, su cabello es negro y al ras, tiene un carné del Carnaval de las Artes colgado sobre su cuello y luce una camiseta oscura. Se ríe de sí mismo y de los demás, sino me creen miren sus caricaturas o pregúntenle a Ordoñez, a Uribe y al presidente Santos.
El periódico El Punto conversa con ‘Matador’, ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 2009 y mejor caricaturista según el Círculo de Periodistas en 2013.
¿Quién le dice Julio César?
Julio César me dicen en la Dian y en Datacrédito. Incluso, ni mi mamá me dice Julio César, chicaneaba conmigo llamándome ‘Matador’.
¿De dónde salió ‘Matador’?
De la canción de Los Fabulosos Cadillacs. Antes yo firmaba las caricaturas con mis iniciales (JC), pero no decía nada. Entonces cuando salió la canción, me gustó el ritmo. Además se presta para un juego de palabras en un país tan violento, usted pueda matar con una bala o pueda matar de la risa. Yo lo que pretendo es que la gente la pase chévere.
En la carrera nos enseñan que los periodistas debemos ser equilibrados, ¿Cómo es el proceso de un caricaturista?
La gran diferencia entre un periodista serio y un caricaturista es que nosotros tenemos toda la impunidad de decir lo que nos venga en gana porque tenemos humor. Yo le puedo decir a usted que ‘usted es un hijueputa’, pero si le digo ‘ay hermano, usted tan hijueputa que es hermano’. Son diferentes tonos, el del caricaturista es el tono del humor y por eso usted puede decir la verdad y pasa. El humor dora la píldora de lo que quiere decir.
¿Usted convierte a las personas en personajes o ya las personas en sí mismas son personajes?
Eso lo decía Osuna, el caricaturista no se inventa nada. Lo que hace el caricaturista es coger el personaje y tratar de amplificar o caricaturizar sus facciones y su modo de ser. Supongamos el presidente Santos o Uribe, ellos en sí mismo son unos personajes que crearon ellos y los medios de ellos. Uno lo que hace es magnificar algún defecto.
Caricatura de Matador en el periódico El Tiempo.
Hay personajes que son más fáciles amplificarles estos errores o defectos…
¡Claro, los feos! Dibujar mujeres bonitas es imposible, pero en cambio si un personaje público es gordo o si es bigotudo…si la imagen da para que sea una buena caricatura, excelente. También influye que tanto se exponga a los medios. Uribe se expone todos los días, y de tanto caricaturizarlo ya es más fácil. No me pasa con Vargas Lleras, a pesar de estar en el poder, no es noticia diaria.
Matador caricaturizó a Andrés, el fotógrafo del Centro de Producción Audiovisual.
¿Usted cómo caricaturista quién le gustaría que fuera el presidente de Colombia?
Ya se me cumplió el deseo y era que fuese Donald Trump. Aquí en Colombia me encantaría Ordoñez, aunque sería nefasto para el país y para todos. Pero pensando con el deseo Ordoñez sería un presidente para morirse de la risa.
“Ordoñez sería un presidente para morirnos de la risa”: Matador
¿Cómo ciudadano?
Es que la cuestión es que la gente que quiere acabar con la corrupción es la gente que no ha llegado al poder y cuando llegan al poder les cambia el discurso. Claudia López, pero ella es como muy efectista. Yo votaría en blanco. Fajardo me gusta, es como el tipo más coherente.
Matador dibujó cada etapa del proceso de su padre, quien fue la primera persona en latinoamérica en aplicarse la eutanasia.
¿Cómo fue para usted tratar un tema tan personal y tan delicado como la eutanasia de su padre?
La cuestión es que el tema de mi papá era un tema que tocaba las fibras de mi familia y las mías. Era una persona sufriendo, cualquier hijo hubiese hecho lo que yo hice, sino que yo lo hice a través de la caricatura. Coincidió que era mi papá y que yo publicaba en los medios, y eso debo agradecérselo a todo el mundo, la gente en los medios se solidarizó con el tema.
Mi papá era un tipo con muy buen sentido del humor y eso ayudó mucho, incluso mi papá logro ver dos o tres caricaturas que salieron esa semana. Es un tema que es muy doloroso, pero es muy bonito: El hecho de tener usted como individuo la capacidad de decidir si se va hasta el final de una enfermedad o si decide no darle más larga al dolor y aplicarse una eutanasia.
¿Qué les recomendaría a los lectores de El Punto que les gusta hacer caricatura? ¿Cómo ve el futuro de la caricatura en el país?
Yo creo que la caricatura está pasando por tiempos jodidos. Este es un regaño que le hago a las nuevas generaciones: Si usted ve en el auditorio hay mucha gente mirando su celular y ese tipo de tecnología lo que hace es ahuevar a las personas. Porque si una persona está viendo un celular es una persona que no tiene en sus manos un libro. Se lee menos en profundidad, se lee muy pobre.
Les recomiendo a las personas que se acercan a una carrera como la Comunicación Social y Periodismo que la base real de todo es leer. Leer historia, leer geografía, saber de todo. Porque si usted solo sabe de Shakira, de Lady Gaga, sería una muy buena periodista de entretenimiento. Todo se vuelve muy light y no estamos pensando en profundidad y lo que necesita el periodismo es eso: Periodistas buenos que analicen y que salgan a la calle.
