Por Jason Patiño, Delfina Chacón, Stephany Echeverry y Juliana Criales
Con un ingreso promedio de $300 mil al mes, los uninorteños intentan hacer uso racional de esa cantidad de dinero, de tal forma que les alcance para cubrir sus gastos y proveer sus necesidades en el lapso de 30 días. Pero, ¿es suficiente dinero?, ¿les alcanza para ese tiempo?, ¿no se quedan cortos de capital antes de terminar el mes?
Con la intención de analizar los ingresos y el manejo de los mismos por parte de los estudiantes, se realizó una encuesta a 60 uninorteños de diferentes carreras. De este estudio se obtuvieron diversas respuestas, las cuales oscilan entre los que sí saben ahorrarla y los que la malgastan totalmente; “No loco, no me alcanza pa’ un carajo”, expresó Daniel Zarache, estudiante de Comunicación Social y Periodismo.
“¿De dónde proviene ese dinero?”, “¿cuáles son los gastos a cubrir?”, “¿de cuánto se está hablando exactamente? Fueron algunas de las preguntas realizadas a los universitarios; si bien es cierto, existen distintas fuentes de las cuales los jóvenes obtienen el sustento monetario y estas varían dependiendo de cada caso particular: padres, trabajo, préstamos, entre otros. “La verdad es que mi abuela es la que me da la plata y si quedo sin nada… pues, me rebusco por ahí haciendo trabajos”, mencionó Laura Beleño, estudiante de Negocios Internacionales.
Pero ser universitario no solo implica gastos académicos, también hay una vida social que cubrir. Es ahí cuando las fiestas, salidas e integraciones, adquieren un grado de importancia más alto, lo que lleva a despilfarrar el dinero en un “2×3”.
Al examinar los datos obtenidos, se evidencia que los principales gastos recaen en tres categorías: alimento, transporte y vestido. Karen Fontalvo, estudiante de Pedagogía, afirmó que más de la mitad de su dinero es gastado en parqueo; lo cual denota que alrededor del 55% de los ingresos son utilizados para servicio de transporte; dejando poco presupuesto para otras necesidades y lujos.
“Nunca tendré suficiente dinero para mis gastos”, mencionaron algunos estudiantes de la institución; sin embargo, este hecho no justifica que no pueda haber un manejo adecuado del dinero acorde a lo que se posee y a lo que se necesite gastar antes de recibir la mesada nuevamente.
El estudio también arrojó que el 90% de los jóvenes agotan sus recursos antes de tiempo. Esto agrega una carga adicional a la lista de deberes universitarios, lo cual es preocupante puesto que es la gran mayoría; y si no hay un manejo adecuado del dinero, el nivel de estrés acumulado por la falta de éste, más el estrés de la universidad, puede afectar fuertemente en el diario vivir del estudiante.
Es importante empezar a tomar buenas decisiones con el dinero que se tiene entre manos, así como dijo el reconocido empresario estadounidense, Warren Buffet, “No ahorres lo que te quede después de gastar, gasta lo que te quede después de ahorrar”.