El jueves, el Senado dejó a cientos de millones de dreamers en el limbo, rechazando los planes que les habrían evitado la deportación y fortalecido la seguridad fronteriza del país.
El Senado de los Estados Unidos rechazó este jueves la iniciativa que había sido presentada por un grupo bipartidista de senadores que buscaba regularizar la situación de 1,8 millones de jóvenes indocumentados, a cambio de 25.000 millones de dólares para el muro en la frontera con México.
La propuesta consiguió el apoyo de 54 senadores, pero 45 votaron en contra y no logró alcanzar los 60 votos que se necesitaban en el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, amenazara con vetar la iniciativa legislativa si lograba el apoyo del Congreso.
Esta iniciativa bipartidista, que impulsaron los senadores Susan Collins, del partido republicano y Joe Manchin, del partido demócrata, busca entregarles la ciudadanía a los jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños, a los que llaman “dreamers” (soñadores), y también fondos para el muro fronterizo con México.
También hacía parte de la propuesta cancelar la “lotería de visados”, que les da 50.000 permisos de trabajo y residencia al año a ciudadanos de países con bajas tasas de migración a EE.UU. y acabar con el sistema de reagrupación familiar, conocido como la “migración en cadena”.
Para poder convertirse en ley, una propuesta necesita la aprobación del Senado, de la Cámara de Representantes y la firma del presidente. El acuerdo bipartidista fue presentado en la noche del miércoles, 14 de febrero, por un grupo de 16 senadores de ambos partidos, bautizado como “la coalición del sentido común”.
Las votaciones del Senado dejaron a los jóvenes inmigrantes frente a una fecha límite del 5 de marzo que Trump le ha dado al Congreso para restaurar el programa de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) que él anuló el año pasado. DACA le brinda a los dreamers la posibilidad de vivir y trabajar en los EE. UU. Durante períodos de dos años que pueden renovarse.