Por: Nellysel Nayrobis Orozco Mendoza
María Eloísa fundó esta tradición, en compañía de su esposo Don Bernardo. Ella y su hijo Enrique Guzmán, actual director, cuentan toda la historia de la cumbiamba, que cambia de color todos los años.
Las polleras que cambian de color cada año, según el homenaje que rinden, la música que las hace mover al son de las olas, un rato tranquilas y otro con el ímpetu propio de una cumbia de influencia africana, hacen de la Cumbiamba Gallo Giro una muestra viva de nuestra cultura. La misma que hemos transmitido de generación en generación, representada por los barrios de cada rincón de la Puerta de Oro de Colombia.
El Gallo Giro ha logrado múltiples reconocimientos, desde puntajes perfectos en concursos de cumbia hasta un Rey Momo, como es el caso de Bernardo Guzmán, Rey Momo 2002. En el testimonio de María Eloísa, fundadora en compañía de su esposo Don Bernardo, de la Cumbiamba Gallo Giro, y su hijo Enrique Guzmán, actual director, se retrata la historia no solo del grupo sino de cómo a lo largo de los años se ha transmitido en cada generación y cómo se vive en modo Carnaval todos los días de su vida.
¡Oh Gallo Giro, oh Carnaval!
Gallardía de hombres que te forman con poderío excepcional. Llorar es para otros tu cantas y bailas eternamente, cuan gigante que da su luz al alba del Carnaval y con el ímpetu de tus polleras rocías con alegría las fiestas hasta el final.
¡Oh Gallo Giro, oh carnaval!