Por: Melba Toro
Rony Laitano Callejas, más conocido como Cara e’ perro, es reconocido en toda la Región Caribe por su carrera humorística y su participación en el programa Cheverísimo del canal Telecaribe.
Pese a que es más famoso en las generaciones de la Región Caribe de la década de los 90, Cara e’ perro no baja la guardia; aún sigue vigente en el mundo artístico realizando shows y participando en importantes eventos humorísticos en todo el país.
Aunque nunca pierde su esencia, cuando no es el personaje cambia: es centrado, serio e inteligente. Hablamos con Cara e’ perro, quien contó cómo inició su carrera artística, cómo influyó su familia en su decisión, su problema de drogadicción y como logró vencer el vicio.
¿Cuándo sentiste la pasión por ser humorista?
“Desde que estaba niño, me encontraba en el colegio con unos 12 años y ya se me daba por echar chistes”.
¿Cómo afrontó su familia su decisión de ser humorista?
“Bien. Tuve un abuelo que tenía la chispa, también mi mamá, todo el mundo ha tenido chispa ahí, yo saqué la vena varice de mi mamá y de mi papá la vena artística”.
¿Cómo llegó a la televisión?
“A la televisión llegué en Caracas, en el programa “Cuéntame ese chiste” hace unos 30 años. Después regresé a Barranquilla por la muerte de mi papá y se inició Telecaribe y de una vez empecé ahí en el programa “SabroShow” de Ley Martin y después pasé a Cheverisimo”.
¿Qué retos tuvo durante su carrera en el medio y cuál fue el que más lo marcó?
“Mi mayor reto fue proponerme ser un buen comediante y lo logré, Varias veces me dieron el premio a mejor humorista de la costa”.
¿De dónde salió el apodo Cara e´perro?
“El apodo me lo puso Álvaro Ariza, que es el que le ha bautizado a todos, él me puso Cara e’ perro y así quede”.
¿Alguna vez incursionó en el mundo actoral?
“Yo he grabado cuatro películas y como ocho novelas, he grabado bastante pero lo mío es empírico, yo no he estudiado nada de actuación. Eso me nació a mí”.
¿Por qué un programa tan importante en la Región Caribe como lo era “Cheverísimo” se acabó?
“Eso habría que preguntárselo a Fuad Char, que era el dueño y lo terminó”.
Después del fin de Cheverísimo, ¿Qué rumbo tomó Cara e’ perro?
“Bueno, Estoy haciendo shows particularmente y trabajo en “Barranquilla Estéreo” –Letanías del Cara e’ perro de 4 a 6 de la tarde, una emisora bastante escuchada”.
¿Qué imagen quiere que se les venga a las personas cuando escuchan su nombre?
“Pues, la imagen del comediante, del artista”.
¿Cómo distinguimos cuando cara e’ perro habla serio o no?
“Yo soy siempre serio, cuando estoy en la casa hablo serio y cuando salgo a la calle la gente me pregunta “Aja Cara e’ perro porque tan serio”, yo les respondo –bueno, porque el uniforme de Cara e’ perro esta allá en los shows y cuando salgo soy serio. Uno tiene que ser así, tú no has visto por ejemplo a Pambelé que sale boxeando. Me entiendes, entonces uno sale serio”.
¿Cómo ha manejado su trabajo después de volverse cristiano?
“Yo soy católico. Toda la vida he sido cristiano, todos somos cristianos si no que yo tenía un vicio que me alejó de la iglesia pero ya lo dejé hace unos 20 años”.
¿Y la drogadicción?
“Yo probé la marihuana 25 años y no me gusto” (risas). Pero ya me deje de eso gracias a Dios. Ya no me gusta que ni se acerquen a fumar cerca de mí. Gracias a Dios lo apartamos y quedó atrás”.
¿Cómo fue ese proceso para salir de la adicción?
“No, yo mismo la deje sin ir a ningún centro de rehabilitación. Dios hizo el milagro, Dios es lo más grande”.