El restaurante Harry Sasson se encuentra dentro de la ciudad amurallada de Cartagena, en la carrera 3 # 31A-23, específicamente en la zona del exclusivo Hotel Santa Teresa. Dentro del restaurante, los comensales pueden encontrar una amplia variedad de platillos para su disfrute, donde la comida de mar es su principal atractivo.
El restaurante
El lugar es amplio, se encuentra bordeado por columnas amarillas que soportan los balcones del segundo piso del hotel. Harry Sasson tiene un contraste entre la arquitectura colonial y moderna, esto, lo hace un lugar diferente y espléndido. Las sillas presentan un estilo artesanal característico de la región caribe, mientras que las mesas son de corte más moderno.
Menú
En la carta del restaurante se puede observar una variada oferta de pescados y mariscos, las cuales tienen diferentes formas de preparación y presentación. Algunos platos son elaborados al horno, otros son fritos, marinados y algunos son cocinados al vapor. Adicional a esto, en el menú se pueden encontrar limonadas desde $8.000 hasta pescados altamente elaborados por $85.000.
Mi experiencia
Al momento de llegar a Harry Sasson nos fue solicitada la reservación, hecho que es claramente comprensible para un restaurante con un nivel de ocupación de sus mesas superior al 70%. Es importante destacar que al pasar de un ambiente caluroso a uno donde los sistemas de aire acondicionado refrescan a los clientes, es de por sí ya una sensación agradable.
El plato
Lo primero que solicité fue una limonada de coco, la cual es suave al paladar, refrescante en la garganta y que se convierte en una necesidad primaria de los visitantes. Posteriormente, me fijé en los nachos de cangrejo porque era uno de los platillos que más me habían recomendado y que realmente cumplió con casi todas mis expectativas. Lo único que no fue de mi agrado era el tamaño de la porción, pues sirve más como entrada que como plato principal.
Al observar a mi alrededor, pude notar que la demanda de ceviches y de la tilapia son las que más ocupan a los cocineros de este restaurante. Sin duda alguna, Harry Sasson es un lugar donde vale la pena regresar.