Por: Daniela Pinto Molinares
En el marco del Encuentro de Periodismo “Historias de ciudad, crónicas de Barranquilla” se realizó el Conversatorio entre Marco Schwartz, director del periódico El Heraldo, y Alberto Salcedo, cronista colombiano, moderado por Alfredo Sabbagh, docente de la Facultad de Comunicación Social de Uninorte.
Referente a la inclusión de los periodistas al momento de escribir crónicas, Salcedo afirma que “no se puede pretender una crónica periodística donde haya gran habilidad literaria, y negligencia terrible a la hora de reportear”. Además, que “la crónica en los últimos años ha estado secuestrada por la vanidad” en la cual no solo los jóvenes, veteranos también, abusan de la primera persona.
Schwartz, por su parte, asegura que “la crónica, casi todo el periodismo, es subjetivo. Todo depende a donde dirija su inquietud y esto no significa que sea deshonesto”. Agrega que la humildad es fundamental al descubrir la primera persona y que principalmente los jóvenes deben aprender “cuando es necesaria y cuando es un asomo de vanidad” finaliza.
Los prejuicios al momento de descubrir historias deben dejarse de lado. Salcedo recomienda “una reportería acuciosa, que consista en tener los cinco sentidos alerta, en confrontar, verificar y dudar mucho”. Confiesa también, que no le gusta las crónicas que lee en la actualidad porque “siempre están contando la pobreza y regodeándose en ella, casi todas caen en la porno miseria”. Lo ideal sería mostrar el problema, sin vulnerar la dignidad de la persona a la que se escribe.
La curiosidad en el periodismo es clave. Schwartz manifiesta que “en este oficio se necesita ser preguntón”, similar a un niño que quiere averiguarlo todo. Por su parte, Salcedo reitera “el motor del periodismo es la curiosidad, entre más se alimenta a sí misma, más poderosa es” termina.
Sabbagh concluye que el periodista debe permitirse descubrir, dejar atrás los prejuicios y mantener siempre la curiosidad. Al remitirse al dicho popular “ante la duda abstente”, el moderador afirma que “los periodistas ante la duda investigamos, y nos bajamos del bus, porque nos da curiosidad” finalizó.