Por: Alejandra Ferreira, Jessica Coll y Orlando Rodriguez
Lo que más sorprende es la cantidad de personas que mueven y las distintas plataformas que manejan. En Instagram, Twitter, Facebook, Youtube, Snapchat, entre otras plataformas, abundan los “Me Gusta”, “Retweets”, y los contenidos compartidos como testimonio de su vigencia dentro del mundo digital de hoy. Los influenciadores son ciudadanos comunes que con sus publicaciones se han logrado convertir en pequeñas celebridades que narran su vida cotidiana de una forma que resulta atractiva para su público.
El tema de los influenciadores ocupa a los usuarios de redes sociales, a los académicos, empresarios y relacionistas públicos, con igual interés. Una mirada rápida en la red Academia.edu mostró 14,140 artículos de investigación sobre este tema, en áreas tan variadas como moda, celebridades, marcas, gobernanza, alimentos, entretenimiento y economía, entre otros. “Son los nuevos niños mimados del marketing. Sin embargo, la gran mayoría surgió naturalmente a partir de sus intereses personales y, casi sin proponérselo, se fue convirtiendo en profesional”, comenta Gilberto Martínez, experto en el tema, en su artículo referente a los influencers, donde también comenta que su objetivo es cambiar el hábito de consumo de sus observadores e incentivarlos a probar o hacer lo que ellos tanto recomiendan.
En un artículo encontrado en Augure.com, se afirma que los influenciadores han cambiado de manera muy notoria la sociedad. Este impacto se ha evidenciado en Estados Unidos, cuando estadísticas muestran que el 54% de los americanos ha sido influenciados en sus decisiones de compras por estos jóvenes influenciadores. Estos, para promover un producto, deben crear primero una afinidad con la audiencia, a la vez enfocarse en crear una relación con esta y de esta forma hacer que las marcas los busquen y se concrete un negocio.
Conseguir seguidores, la clave del éxito
El primer gran reto al que se enfrentan los que quieren llegar a ser reconocidos en las redes sociales es ganar seguidores lo más pronto posible. Para ello, deben tener un estilo, ser diversos y comprometidos con su página para obtener resultados. Existen jóvenes “influencers” que cuentan con muchos seguidores, pero no tienen mucha credibilidad. Asimismo está el caso de jóvenes con muy pocos seguidores, pero que tienen mucha influencia en las personas y esto es lo que los determina. Algunos de estos, deciden unirse con otros que tienen muchos seguidores utilizando métodos como giveaways, que son sorteos en donde hay que seguir ciertos requisitos para poder participar.
Un ejemplo vendría siendo que las personas deben comentar amigos y seguir las páginas participantes. Los obsequios pueden ser comida, ropa, tarjetas de regalo, efectivo, entre otros. Algunas veces estas actividades son efectivas para que los seguidores permanezcan ahí, pero se evidencia que varias personas que no ganan los sorteos dejan de seguir las páginas. Esta es una de las estrategias de publicidad más utilizadas por grandes empresas e influencers que están comenzando ya que a cambio de un producto reciben muchos seguidores. “Hicimos un giveaway y obtuvimos más de mil seguidores” comentan Eliecer Quiroz y Alberto Villadiego, creadores de la página @b10crew, quienes apenas están comenzando en este mundo, que algunos consideran su “trabajo”. Por otra parte, se encuentra Roberto Uribe (@soyrobertouribe), que hace 7 años está en redes sociales y hoy en día tiene más de 30 mil seguidores. “Amo lo que hago y no lo dejaré. Ha sido muy difícil llegar hasta acá”, comenta este influencer.
Instagram de B10crew, influenciadores barranquilleros.
Los influenciadores en la publicidad
Las empresas y negocios se interesan en estos líderes debido al movimiento de masas que estos manejan. “He contactado influencers para promover mi negocio y estos han hecho publicaciones referentes a este para crear una cultura de consumo”, mencionó Carlos Eder Oñoro Angulo, gerente de Gramma’s Brownies. A los influenciadores también los buscan por su credibilidad al momento de hablar y opinar. El fin de las empresas es que estas personas motiven y persuadan a sus seguidores para adquirir el producto o seguir a la empresa en las redes sociales.
Actualmente, un factor influyente cuando una empresa decide promover su marca con estas personas es que los consumidores se mantienen muy conectados a las redes sociales. Sin embargo, estas también buscan a los influenciadores que tengan una audiencia que pueda interesarse en su producto.
“Una de las estrategias que más se usa actualmente es la de crear hashtags y compartir publicaciones de la página o negocio”, comentó Roberto Uribe, influencer barranquillero. El fin de este método es hacer que estas personas compartan el hashtag con sus amigos y así generar un impacto social para que el nombre de la marca se dé a conocer a nivel nacional o mundial.
Para los influenciadores esto es un trabajo, no un hobbie, como muchas personas piensan. Muchos de ellos viven y son capaces de darse ciertos lujos por los ingresos que reciben a cambio de publicidad.
Los influenciadores universitarios
Muchos de estos jóvenes son universitarios. Comenzaron siendo desconocidos y actualmente han obtenido mucha experiencia y una gran popularidad. Uno de los miembros de esta unidad investigativa es un influencer universitario en Instagram. Tiene experiencia de comediante: crea contenido audiovisual para generar hilaridad entre su público. Estos videos resultan muy apetecidos para los niños, jóvenes y adultos que buscan entretenerse un rato. Por lo tanto, comenta, hay marcas, microempresas y negocios que lo contactan con el fin de potenciar sus productos o páginas. Para ello, le ofrecen una remuneración que oscila entre $50,000 y $500,000 COP. Los precios también dependen de cuántos seguidores y movimiento de masas tenga la página del influencer que promociona el producto.
Estos jóvenes influencers han generado un gran impacto en la sociedad emprendiendo y creando ideas nuevas. Han obtenido la admiración de muchas personas por su gran popularidad y su buen contenido. Ellos comentan que de igual forma, con frecuencia reciben críticas que toman como constructivas. Los influenciadores tienen una gran responsabilidad debido al gran movimiento de masas que manejan y la credibilidad que tienen. Estos deberían ser una fuente creíble para las personas que los siguen sobre el tema que a ellos les motive hablar. Se ha evidenciado que muchos jóvenes compran seguidores con el fin de aparentar ser influenciadores y ser contactados por marcas, pero al final, a un influencer no lo determina el número de seguidores que tiene, sino el impacto constructivo que ejerce sobre ellos.
