Por primera vez en una década el presidente de Corea del Sur, Moon-Jae in, y el dirigente de Corea del Norte, Kim Jong-un, asistirán a una reunión que se llevará a cabo en la ciudad de Pyongyang en el próximo mes de septiembre.
Tras su encuentro en abril del presente año, el jefe de la delegación norcoreana, Ri Son Gwon afirmó que se inició un periodo donde se tiene claro una unión en lugar de inconvenientes entre ambos países.
Por su parte el ministro de la Unificación de la delegación del Sur, Cho Myoung-gyon, consideró que se debe de mantener un “mismo espíritu” donde todos los problemas puedan ser arreglados con esta mentalidad.
Cabe tener en cuenta que este primer acercamiento en abril transcurrió luego de dos años de tensiones a causa de los programas balístico y nuclear de Corea del Norte. No obstante, el dirigente Kim acordó con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de trabajar en aras de la desnuclearización de la península luego de su reunión en Singapur hace un par de meses.
Después de la Guerra de Corea a principios de los años 50, las dos familias acordaron reunirse luego de tres años una reunión poniendo en fin a esta separación. Aunque sigue el proceso de dejar atrás el asunto de las guerras nucleares, la ciudad de Washington exige a la comunidad internacional de mantener al tanto las sanciones severas contra Corea del Norte debido a que este último país sigue sin confirmar las medidas para reducir su arsenal.
Aunque la fecha oficial está aún por definirse en torno a la cumbre entre ambos mandatarios, un tema central del mismo es avanzar el acuerdo de paz para terminar de una vez por todas la Guerra de Corea, la cual concluyó sin un tratado de paz.
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