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Janiel Melamed, experto en Seguridad Nacional y Contraterrorismo, conversó con El Punto acerca del conflicto bélico que se vive actualmente en Siria.

Por Daniela García Villegas

Según el Syrian Center for Policy Research (SCPR), se estima que, desde sus inicios, la Guerra Civil en Siria ha dejado unas 470.000 víctimas mortales.

Mientras que para el 2010 la esperanza de vida en ese país era de 70,5%,  para este año se redujo en un 55,4%. Debido a este conflicto, que cada vez se vuelve más complejo a lo largo de sus casi cinco años de surgimiento, el mundo entero ha tenido que adoptar a los más cuatro millones de refugiados sirios que salen de su territorio en busca de formas seguras y apropiadas de vida.

Janiel Melamed, docente del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, y magister en Gobierno, Seguridad Nacional y Contraterrorismo de la Lauder School of Government Diplomacy and Strategy (HERZLIYA-ISRAEL), es autor del libro Estado Islámico: una amenaza para la seguridad internacional, recientemente lanzado por Editorial Uninorte.

En entrevista con EL PUNTO, Melamed dio más detalles sobre su obra, con la cual busca explicar cómo esta guerra civil ha desestabilizado el curso de una nación completa.

Periodista: ¿Cuál era la situación de Siria antes de que estallara esta guerra, teniendo en cuenta que este es un país estratégico?

Respuesta: Antes de que iniciara la guerra civil, Siria era un país de gran importancia por su localización estratégica, gobernado en los últimos 40 años por una misma familia: su actual presidente es Bashar Al Assad, quien tomó el poder a partir del año 2000, luego de la muerte de su padre, quién mandó por 30 años. Su padre, Hafez Al Assad, llega al poder a través de un golpe militar. Era un hombre fuerte en el gobierno, venía del establecimiento militar y, antes de la guerra civil, Siria era un actor regional que mantenía grandes cercanías con la que en su momento era la Unión Soviética -en la Guerra Fría-, y luego de esta guerra, con Rusia. Además, era un país que había estado en varios episodios bélicos con Israel, pero que de una u otra forma mantenía en status quo de la familia Al Assad en el poder. Al igual que otros dictadores de la región, Hafez Al Assad había gobernado con mano de hierro y había constituído un poder indiscutido por más de 30 años.

P. ¿Cuando estalló este conflicto?

R. Este conflicto se inicia en medio de las revueltas que se ocasionan con la Primavera Árabe en el año 2010, que afecta a varios países de la región, y logra sacar del poder a varios dictadores que tenían muchas décadas en el gobierno: saca a Mubarak, de Egipto, A Ben Ali, de Túnez, A Gadafi, de Libia, y cuando todo el mundo pensó que también se iba a ir Bashar Al Assad, de Siria, este se atornilla al poder a cualquier costo, incluso causando el número de víctimas que se ven afectadas por las circunstancias que acarrean las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos.

P. Quienes no conocen de cerca este conflicto, consideran que el autodenominado Estado Islámico es el “centro” de esta confrontación, pero sabemos que actualmente este grupo es sólo una parte de la misma. Entonces, ¿cuáles son los bandos enfrentados en este conflicto?

R. Algo muy importante es la inestabilidad política de Siria en cabeza de Bashar Al Assad. Hay muchos grupos rebeldes -más de una docena- que están combatiendo el régimen. El Estado Islámico es uno de ellos, es el más mediático, tal vez, por la atrocidad de sus actos, especialmente cuando cometen estos actos de violencia significativa y por los atentados terroristas que se han llevado a cabo en Europa en nombre de ellos o con su apoyo indirecto, pero el Estado Islámico (EI) también tiene otro foco de operaciones que es Irak; de hecho se originan en Irak, no en Siria. El Estado Islámico es un grupo suní que ha logrado romper las reglas tradicionales del yihadismo internacional porque se ha convertido en un grupo autosostenible desde el punto de vista económico y ha logrado la captura de un importante espacio territorial equiparable, incluso, con algunos Estados de la región.

P. ¿En qué nivel las grandes potencias internacionales están ligadas a este conflicto?

R. Varios países están tratando de sacar del poder a Bashar Al Assad, y también otros países están tratando de mantenerlo en el poder. En este sentido, los países aliados más significativos son China, Rusia E Irán. Ellos no quieren ver un cambio de régimen porque sencillamente tienen intereses en que Assad continúe en el poder. Contrario a ellos, tenemos una cantidad de países que tratan de que Assad salga, y entre estos tenemos a Turquía, Arabia Saudita y detrás de eso está el apoyo de Estado Unidos.

P. ¿Qué ha hecho entonces la ONU para poner fin a este conflicto?

R. Muy poco. Realmente no porque todos los miembros no quieran, sino porque las Naciones Unidas no representan el sentir de todos los miembros de la comunidad internacional. En muchas oportunidades representan los intereses de muy pocos miembros de esta organización, y en la ONU no hay voluntad política desde el Consejo de Seguridad para tratar de resolver este conflicto, porque en este Consejo de Seguridad está Rusia y China y ellos son aliados estratégicos de Siria. Algunas de las soluciones más significativas que se han propuesto desde el Consejo de Seguridad albergan la posibilidad de una salida militar, es decir, el uso de las fuerzas en contra de Al Assad, y estas resoluciones han sido vetadas, no han sido apoyadas por China o por Rusia.

P. Por último, ¿qué se puede esperar entonces de este conflicto en Siria?

R. Se puede esperar que no tenga una pronta resolución. El derramamiento de sangre va a continuar. Se puede esperar que las grandes potencias, en el mejor de los casos, traten de llegar a un acuerdo para sentir intereses mutuos. En el estado actual, del lado ruso no están entusiasmados con la idea de que Bashar Al Assad salga, y del lado americano tampoco quieren que continúe, así que es muy difícil predecir lo que puede ocurrir. Lo que no se ve desde un corto o mediano plazo es una salida pacífica y rápida de esto.

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