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Por: Manuel Zúñiga @manzu99 /Fotos cortesía

Vaya que la tecnología sí está avanzada, ahora es posible ir a cualquier lugar con solo agregar la dirección en el GPS y dejarte llevar; es pan comido. Con esta herramienta tan útil me fue posible llegar directo a la casa de Mathieu Ruz Lubo, un joven bullerenguero nombrado y premiado en 2014 como mejor voz en el marco Festival Nacional del Bullerengue en Puerto Escondido (Córdoba)  cuando hacía parte del grupo Cantadoras del río de Barranquilla. Al acercarme a la puerta de la casa, pasadas las diez de la mañana, me recibe con un caluroso saludo de buenos días y me invita a pasar, al mismo tiempo que dice la frase “me encontraron en las labores de la casa” para así explicar su vestimenta en ese momento. Estaba descamisado y vestía una pijama corta de cuadros. Su cabello, más castaño oscuro que negro, largo peinado que le caía hasta el lado derecho reflejaba el cuidado que le daba sometiéndolo a algún tipo de tratamiento. Éste más tarde queda evidenciado cuando una de las vecinas le pregunta quién le planchaba y le hacía la queratina.

Mathieu no solo es bullerenguero aunque este es su pasión. También se le ha visto incursionando en otros géneros del folclore caribeño, por ejemplo, hizo parte de La banda de Nayo  en la que interpretó ritmos como Cumbia, Porro, Puya y también recibió varios premios, entre ellos el Congo de oro en el Festival de orquestas en Barranquilla en 2018. Su trayectoria la resumió en pocas palabras al tiempo que terminaba de lavar los platos. Me brindó una taza de café para que lo esperara hasta que terminara sus oficios del hogar, a la cual no le dije que no. Quería aprovechar el tiempo, entonces tomé la cámara y la ubiqué en el lugar más idóneo para grabar la charla, por lo que descuidé el café en la mesa por un rato. Ante mi descuido Mathieu respondió: “¿ajá, vas a dejar enfriar el café o qué?”. Entonces, no tuve más alternativa que tomar el café y beberlo hasta el final. 

No fue hasta que terminó de lavar los platos que camina al cuarto en busca de una camiseta de rayas blancas con rojo. Al salir, tiene la misma pijama de cuadros, se acerca y me pregunta: “solo va a salir medio cuerpo ¿verdad?”, pero por su expresión podría decir que estaba preocupado por un posible cambio de ropa. Pues ante todo, se ve que es un joven bastante relajado y des-complicado, que le gusta sentirse cómodo por los menos es sus cuatro paredes, ese lugar tranquilo y a la vez cálido por el ambiente que él genera cuando canta un bullerengue.

Mathieu Ruz se dispone e interpreta una de sus canciones llamada Llora el bullerengue y un brillo en sus ojos estalla, lo que hace de su mirada algo distinta a la de su estado normal. Ese tono agudo que lo caracteriza realza cada tema, el cerrar los ojos en varias ocasiones, la aparición de una sonrisa pequeña en medio del canto plasma su satisfacción ante los ojos de quien lo ve y también lo contagia de este sentimiento. Esta es la explicación de cómo vive y siente el bullerengue, denominando ese sentir como algo indescriptible. “Cuando yo estoy cantando el bullerengue, a lo que dice Yoli (cantadora de bullerengue), a mí se me olvida hasta que me tengo que morir… si es fiebre, se me quita, si estoy cocinando se me quema el arroz”.

Ahora más que nunca es que se hace notoria la conexión entre este hombre y  lo que logra transmitir este ritmo representativo de la cultura caribe. Uno de los espacios donde experimentó esa sensación al oír el repique de un tambor fue en la academia donde había un proyecto llamado Cantadoras del Río en el marco de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico. No obstante, afirma Mathieu, este proyecto era meramente académico por lo que al finalizar sus estudios, él y varios compañeros, ya no podrían seguir formando parte de Cantadoras del río por lo que se vieron en la necesidad de empezar un nuevo proyecto que hoy se conoce como Tonada, que ganó el reconocimiento Mejor Grupo en el Festival Nacional del Bullerengue.

A pesar de la plenitud del sol, la mañana estuvo acompañada de brisas repentinas que le ponían ritmo y vida al pequeño jardín en la terraza. Las hojas bailaban de un lado a otro en el sentido pasajero y delicado del viento. También el cielo despejado pintó bien el rostro del compositor cuando mencioné a Mata de Azahar de la India, una de canciones más importantes para él por la historia que lleva consigo. “Esta canción es la representación del amor más puro que  yo tengo en mi vida que es mi abuela”. La interpretación, producida por Musiquilla.tv, ha logrado más de 78.000 visualizaciones. 

“Cuando yo estoy cantando el bullerengue, a lo que dice Yoli, a mí se me olvida hasta que me tengo que morir… si es fiebre, se me quita, si estoy cocinando se me quema el arroz”.

 

Mathieu Ruz cantando al son del repique del tambor. Foto cortesía/ Eduardo Mogollón Rosales

Pero algo muy particular está en su cuenta de instagram en la que interpreta un fragmento de la misma y que lleva la descripción: “ay, hijo mío”, refiriéndose a la canción. Es una especie de vínculo entre él y sus composiciones que lo explica diciendo que “los bullarengues son algo que salen de adentro de uno. Así como una mujer hace a un bebé, lo gesta, así le pasa a uno. Cuando uno va y lo canta por primera vez resulta que es como si uno lo estuviera pariendo. Con ese mismo orgullo que uno habla de sus hijos asimismo habla de sus canciones¨

Composiciones como Llora el bullerengue, Virgen de los remedios, Guindame la hamaca,  Golpe de mi tambo, entre otros temas, hacen parte de ese repertorio de este cantador que transmite y contagia energía a sus público en los diferentes ritmos del bullerengue que son Sentao, Chalupa y Fandango. “El bullerengue yo lo veo como un estilo de vida: nace alguien, bullerengue; se casa alguien, bullerengue; se divorcia alguien, bullerengue; Para todo hay un motivo para componer un bullerengue”. Y es que este género ya hace parte de Mathieu y casi todo lo relaciona con este ritmo. Tanto así que su mascota, un perrito negro de no más de un mes de nacido, lleva por nombre Ataole, el título de una canción bullerenguera en ritmo de Chalupa, porque en su casa “hasta la red de wifi tiene que ver con el bullerengue”.

Aunque su actitud alegre y sonriente estuvo presente en toda la conversación, su postura se puso un poco rígida al igual que su expresión tomó un aspecto más reflexivo cuando le pregunté cómo ha sido el proceso de mostrar el bullerengue en Barranquilla y la respuestas que han recibido como grupo del público. Lo calificó como algo bastante difícil ya que no es el mismo contexto- esto es el ruido de los carros, el ir a trabajar a las oficinas, y el bullerengue no es eso; el bullerengue es el campo, la tierra, es conectarse consigo mismo, con sus raíces, con sus ancestros y sus antepasados.- Esto resultó tan llamativo tanto para él como para mí, a la misma vez que extraño. Pues siendo Barranquilla la ciudad del Carnaval, este folclore no es muy reconocido en el sentido de que no muchos lo interpretan ni tampoco lo conocen. Es ahí donde recae la importancia del grupo bullerenguero y sus referentes ya que él mismo agrega que “siente que la labor de Mathieu Ruz, junto con Tonada ha sido bullerenguizar a la ciudad” y lo hacen llevándolo consigo a todos los lugares que van.

Yo siento que mi voz va a un paso adelante que yo, y donde llegue mi voz ahí va a escucharse el bullerengue.

En medio de risas mencionó que a su calle la denominaron como la Calle del Bullerengue porque en casi todo momento está cantando bullerengue de varios referentes de la comunidad bullerenguera como lo son sus maestra Pabla Flores, Ever Suárez y Emilsen Pacheco. Pero no solo de ellos, también de aquellos que han dejado un legado en el bullerengue, como lo son Etelvina Maldonado, Eustiquia Amaranto, Sabina Escudero, Eulalia González, entre otros. Sus ademanes toman protagonismo a la hora de hablar haciendo de su cuerpo un ritmo total acorde entre lo que dice y cómo lo explica y lo corrobora el movimiento de sus manos.

Este año se publicó un disco del grupo bullerenguero de Barranquilla ¿cómo podemos encontrar el nuevo disco titulado Tonada?

Lo pueden encontrar en todas las plataformas digitales, material audiovisual en youtube, también pueden acercarse con alguno de los integrantes de Tonada o solicitarlo a través de las redes sociales, por Facebook e Instagram como Tonada baile cantado.

 

 

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