Por: Andrés Bandera, Andrea Osorio y María Fernanda Navarro
El segundo sábado del mes de septiembre se celebra el Día Mundial de la Arepa, festival gastrómico que propicia el espacio para los ciudadanos del vecino país, den a conocer parte de su cultura, en este caso, con los barranquilleros.
Alrededor de las 9 de la mañana se dio inicio a la celebración en un patio al norte de la ciudad ubicado en la Calle 82 con Cra 52, escenario ideal para que cientos de asistentes arribaran para degustarse de un plato insignia de Venezuela: la arepa. Dicho evento se realizó con el propósito de recaudar fondos a beneficio de las obras sociales de la Asociación Venezolana en Barranquilla. Allí las personas no sólo se manifiestan a través de la compra de estas, sino que también con donaciones de alimentos no perecederos, medicamentos, entre otros elementos.
Lo vivido durante las 12 horas de duración del evento le hizo justicia a su lema “La arepa nos une”. Un ambiente acogedor, familiar, de pares y amigos. Donde no hay espacio para ninguna práctica xenófoba, por el contrario, un evento a la altura donde los asistentes logran tener un espacio de esparcimiento al tiempo que aprenden de la cultura venezolana.
Este evento de talla internacional, impulsado por la Organización Venezolanos en el Mundo (VenMundo), llega a su séptima edición, congregando cada vez más público, motivado por conocer más acerca de la arepa y sus historias. Y sin duda la oportunidad de unir en medio de la crisis migratoria que actualmente viven. Tal como lo expresaron algunos de los venezolanos asistentes, es una oportunidad de reencontrase con sus orígenes, con otros ciudadanos de su nación dado que algunos llegan sin conocer a nadie y espacios como este, les permiten reencontrase, tomar fuerzas y sentirse por un momento al cerrar los ojos y probar estas arepas como en casa.
A continuación, en el siguiente vídeo un resumen de la séptima edición del Día Mundial de la Arepa
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