Por: Camila De La Hoz, María Lucía Galván, Gloria Hernández Aníbal
Delfo Arce es un corredor paralímpico que ha tenido que enfrentarse a todos los obstáculos que se le han presentado en el camino de ser corredor paralímpico. Cuando tenía 21 años este barranquillero fue diagnosticado con un tumor cerebral que afectaba el nervio óptico, razón por la cual lentamente, casi sin darse cuenta, fue perdiendo la vista.
No fue fácil afrontar la realidad. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero Delfo nunca se imaginó que pudiera perder su vista. Por supuesto que no fue fácil afrontar esta discapacidad que cambiaría su vida por completo, por lo que al comienzo estaba lleno de ira, de dolor y del famoso “¿por qué a mí?”, pero solo fue cuestión de tiempo para que él pudiera ver que la vida le tenía preparado algo mejor. La vida de Delfo dio un giro inesperado cuando fue descubierto por un entrenador que vio su potencial en el mundo del atletismo.
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Delfo no se lo tomó muy en serio, al principio lo veía solo como una forma de distracción, algo que hacía que sus días más oscuros tuvieran brillo. La vida, el destino o como deseen llamarlo lo llevó a competiciones y curiosamente ganó, su confianza se incrementó y Delfo, que nunca se había imaginado siendo un corredor profesional se sentía, más que nunca, en el lugar correcto.
Ciertamente, aunque en los últimos años el escenario deportivo se ha visto en la necesidad de ser más incluyente con aquellos que padecen algún tipo de discapacidad, un gran porcentaje de la población desconoce cuáles son los deportes que practican estas personas y, por ende, muchos de ellos viven a la sombra de los llamados deportistas convencionales.
Por tal motivo, es sencillo deducir que la mayoría de los barranquilleros no tienen ni la menor idea de que existan deportes para las personas que tienen algún tipo de discapacidad. Como tampoco es difícil inferir que no conocen cuál es la diferencia entre un deporte paralímpico, un deporte de inclusión o un deporte adaptado. Y tal vez se pensará que los escenarios deportivos que se utilizan para su realización son los mismos, sin saber que hace menos de dos años se construyó en esta ciudad la primera cancha paralímpica.
Insuficiente apoyo económico
Delfo, a sus 38 años, después de participar en varios campeonatos paralímpicos y, aunque siente que ha tenido cierto apoyo por parte de las entidades encargadas, sostiene dos cosas: la primera, que ellos como deportistas no han sabido establecerse como empresa para recibir más apoyo (tal como el fútbol); y segundo, que la inversión en estos deportes en la ciudad de Barranquilla se verían incrementada si la mayoría de la población no desconociera su existencia.
Cabe destacar que en Colombia, el deporte y la recreación son derechos fundamentales garantizados por la Constitución Política y concebidos como mecanismos para la formación integral de las personas. Por lo tanto, se han creado leyes como la 361 de 1997 en donde se aplican los mecanismos para la integración social y se define la importancia que tiene la práctica deportiva para la calidad de vida y formación profesional de la población con discapacidad. Esta es una de las tantas leyes de las que se apoya Arce, en compañía de otros deportistas, para asegurar su participación en los contextos deportivos.
Según la docente de la Universidad del Norte, Carolina Villamizar, en Barranquilla hay más de 14.000 personas registradas con algún tipo de discapacidad. Además, parte de esta población no ha podido practicar algún deporte porque no han recibido el apoyo necesario, adjudicando la responsabilidad a la falta de conocimiento que existe entre la ciudadanía. A diferencia de otras regiones del país, como por ejemplo Bucaramanga o el Valle del Cauca en donde, a pesar de recibir escasos recursos, las personas están plenamente informadas sobre las prácticas deportivas de esta índole y apoyan su realización.
Por su parte, la gestora administrativa de la Secretaría de Recreación y Deporte de la alcaldía de Barranquilla, Erika Bustamante, señala que esta entidad se dedica a una prestación de servicios a través del desarrollo de sus políticas y sus proyectos como lo es “Deporte para la vida” que contienen tres programas: centroamericanos, deportes para todos y espacios para recreación y deporte.
Bustamante resalta que todos sus proyectos y programas son incluyentes; hay ciertas particularidades o ciertas líneas como el tema de la discapacidad que ya es algo más puntual, pero para eso cuenta con estrategias específicas de atención a población con estas condiciones especiales. Entre sus programas y proyectos tienen la línea del “Deporte para todos”, en ella se abarca la parte en donde se brinda recreación y deporte a la población, además, de un acompañamiento con formación en la que no solo se atiende a los niños y jóvenes con discapacidad sino también a sus familias.
Iniciativas educativas
En otra perspectiva, están las Instituciones de Educación Superior de la ciudad, las cuales se han interesado en contribuir al desarrollo de los diferentes deportes de inclusión en los que puedan estar interesados sus estudiantes. Precisamente, una de las universidades que ha empleado programas para la inclusión deportiva de personas con discapacidad es la Universidad del Norte.
La encargada de coliderar la iniciativa Uninorte Incluyente, Ingrid Saavedra, cuenta cómo desde este programa se impulsa a los jóvenes uninorteños que padecen alguna discapacidad física a que practiquen algún deporte, cuando estos estén interesados.
Afirma que practicar estos deportes hace que las personas se sientan más seguras de sí mismas, que refuercen sus habilidades y capacidades, explicando que a través del fortalecimiento y visibilización de estas prácticas deportivas se contribuye a que la sociedad sea más incluyente, motivando la participación de personas que no tienen discapacidad, precisamente para eso, para propiciar un ambiente de inclusión.
Cristina Suárez es una joven deportista de 18 años que al nacer fue diagnosticada con una enfermedad llamada paraparesia espástica, condición que hace que su columna se vea afectada. Cuando estaba en el colegio un profesor la impulsó para que practicara un deporte: el atletismo. Después de eso, Cristina ingresa a la universidad pero había abandonado la práctica de ese deporte. Sin embargo, gracias a Uninorte incluyente ha podido “regresar a las canchas” como ella misma lo dice. Su discapacidad física no la ha limitado.
Más apoyo de los medios
Suárez hace una fuerte crítica a los medios de comunicación porque no reconocen el esfuerzo de los deportistas paralímpicos, afirmando que no le dan la importancia a las competencias que giran entorno a esta temática. Pero no solo es Cristina la que lanza fuertes críticas a los medios de comunicación. Dentro de este controversial tópico, la joven estudiante concuerda con Delfo Arce, quien también resalta que la inclusión en los deportes y la inversión en ellos sería más fácil si los medios de comunicación les dieran más visibilidad, no solo cuando hay un evento “macro” sino constantemente. Para él, el deporte no es un hobby, se lo toma muy en serio y a pesar de que las condiciones en las que entrena han mejorado muchísimo siempre es necesaria esa ayuda extra, que antes había tenido pero ya no más.
Existen algunas excepciones en donde sí se ha invertido de manera correcta en los deportes de inclusión, como lo es el caso de Marlon Millán, ingeniero eléctrico de profesión pero que ha dedicado parte de su vida a ser arquero de la selección Colombia de fútbol para invidentes o también llamado futbol 5. Millán expresa que su deporte ha recibido apoyo económico y logístico por parte del gobierno y, aunque considera que hay cosas por mejorar, insiste en que el apoyo de Coldeportes, principalmente de Fedeliv (Federación de Deportes de Limitados Visuales), ha sido muy bueno e insiste en que cualquier oportunidad para dar a conocer futbol 5 es bienvenida.
De igual manera, Fernando Carrillo, Director Técnico de la selección Colombia de Fútbol para invidentes expresa su inconformidad con las limitaciones económicas que tienen los deportistas colombianos cuyas modalidades deportivas no son el fútbol convencional. Explica, además, que en Colombia hay una cultura futbolera infundada por la prensa, y que si los medios de comunicación le dieran un espacio para brillar, seguramente la empresa privada estaría dispuesta invertir en ellos. “Somos el reflejo de nuestros medios de comunicación”, afirma.
“Es cuestión de cultura de país. Nosotros tenemos una cultura futbolera”: Fernando Carrillo
Lo que dicen los periodistas
El coordinador de la sección de prensa y cubrimiento de la divulgación de los Abiertos Nacionales, el periodista deportivo Leonard Gutiérrez, comenta que los deportes paralímpicos en Colombia han tomado fuerza, pero sin duda la falta de apoyo de los medios de comunicación en los diferentes eventos relacionados con ellos hace que tenga un alto desconocimiento dentro de la comunidad.
Cabe resaltar que los Abiertos Nacionales son un evento multideportivo organizado por el Comité Paralímpico Colombiano en el cual participan atletas Colombianos e Internacionales con el fin de mejorar sus marcas y clasificar a las futuras competencias.
Gutiérrez considera que la falta de apoyo de los medios se debe en su mayoría al poco conocimiento que estos tienen sobre este tema, el no saber cómo hablar o tratar los diferentes conceptos o subdivisiones que tienen los deportes incluyentes, hace que no se atrevan a hablar con confianza y amplitud sobre ellos. El periodista coincide en lo dicho por Delfo, al expresar que los medios solo se concentran en los grandes eventos, tal como se refleja en los Abiertos Nacionales, y que los pequeños encuentros que se realizan pasan desapercibidos, además de no contar con espacios especiales y específicos que aborden con total experticia este tipo de deportes.
“Debe existir, primero que todo, la intención de los medios de comunicación por abrirle espacio al deporte paralímpico.”: Leonard Gutiérrez
Por su parte, el periodista deportivo Hollman Feliciano, director de deportes del canal Telecaribe y Telecaribe Deportes HD2, considera que es necesario concientizar no solo a la comunidad sino también a los medios de comunicación, en especial, a los periodistas para que se capaciten, teniendo así una mayor preparación y un mayor conocimiento sobre estas disciplinas deportivas, “no podemos ser periodistas deportivos a medias (…) no debe existir un medio que no sepa el conocimiento básico con el que primero se oriente a sí mismo, y luego a la opinión pública sobre estos temas.”
Lo cierto es que Barranquilla aún no está concientizada sobre la importancia que tienen estos deportes para las personas que padecen algún tipo de discapacidad, por lo que un solo escenario deportivo especializado para estas prácticas no es suficiente al momento de cubrir la necesidad que ellos tienen. No obstante, deportistas como Delfo no desisten en su búsqueda diaria de igualdad deportiva, cuyo principal objetivo es que otras personas, en su misma condición, tengan las herramientas necesarias para que estas disciplinas sean dadas a conocer a la comunidad en general y, de esa forma, poder recibir el reconocimiento en compañía de los beneficios que dignifiquen y exalten su labor.
Delfo sabe que la pelea no será fácil, pero él sigue firme en la línea de batalla.