Customize Consent Preferences

We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.

The cookies that are categorized as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ... 

Always Active

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

No cookies to display.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

No cookies to display.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

No cookies to display.

Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

No cookies to display.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.

No cookies to display.

[wpdts-date-time]  

Por: Andrés Oviedo

Es algo raro sentirse triste por unos 4 muros. Me pregunto si la escuela, mi escuela, no tiene vida, cómo va a sentir. Pero bueno, ¿cómo no va a estar viva? si ésta es más mi casa que mi casa. Está viva porque yo le comparto de mi vida y todos y cada uno de mis compañeros lo hacen, tiene que estar viva, más viva que yo.

Pero si está viva, ¿qué piensa? ¿por qué permite que se le trate tan mal? ¿por qué no habla, no se queja? Si ella está viva tiene que sentir, tal como lo hago yo. A mí me duele, a ella debería dolerle, no sé cómo es capaz de sentirse apática ante lo que está mal, no comprendo cómo puede voltear la cara al mismo tiempo en que reprime a todo el que intenta hacer que piense diferente.

Cómo, me pregunto, ¿cómo soporta el llanto de más de 1000 seres que anhelan una respuesta suya, una guía?. Escuela, por favor, dime de la forma que prefieras, pero mirándome a los ojos, que en realidad no te importa Carlos, quien ahora se encuentra llorando en el baño porque un día como hoy mataron a su padre, o Vanesa, que está triste porque su mamá no tiene cómo mantenerla y porque tú cada día decaes más por el interés de unos pocos.

Contéstame, pero de forma sincera, ¿qué me espera el siguiente año cuando tu hermana universidad no tenga espacio para mí? Pregúntales a los profesores si ignorar a Juan, quien no logra concentrarse por el hambre, en realidad sirve de algo para solucionar ese problema. Contéstame algo, cualquier cosa, pero ya no sigas callada, escuela.

 

Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

elpunto@uninorte.edu.co