Así lo dijo el sumo pontífice donde aclaró que su apoyo es netamente para el pueblo venezolano que está sufriendo.
En rueda de prensa a bordo del avión rumbo a Roma, luego del final de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Su Santidad expresó el temor que siente frente a un eventual derramamiento de sangre en el vecino país.
Así mismo, ratificó su apoyo a la población venezolana porque son los que “están sufriendo, de un lado y del otro”.
Además, puntualizó que el problema de la violencia le “aterroriza”, y que por ende debe ser “un pastor”, quien debe buscar el equilibrio en los temas políticos.
Sus declaraciones se dieron luego de la misa multitudinaria que celebró para clausurar la JMJ, donde motivó a las nuevas generaciones para que no se dejaran “adormecer” ante las adversidades, ni que éstas impidan que sus sueños pierdan “vuelo”.