Por Juan Roa De Ávila
Costernados. Así se encuentran los habitantes del barrio Miraflores del municipio de Malambo tras un nuevo y aberrante caso de violencia intrafamiliar que se presentó en el sector hacia las 6:30 de la tarde de ayer.
Cuando recién regresaba a su casa para recoger algunas pertencencias que utilizaría, Mistelva Cejín Miranda, de 39 años, fue atacada violentamente con un arma blanca por su marido Carlos Alberto Ávila Conde, de 52, en momentos en que sostenían una fuerte discusión, al parecer, porque días antes esta había decidido romper con la relación sentimental que traían durante varios años.
El hecho, que se produjo en la calle 10A número 5A sur-22 del mencionado municipio, terminó con un fatal descenlace luego de que Ávila Conde, no contento con la agresión a su expareja, decidiera también atacar cruelmente a su hija de cinco años, quien minutos después llegó sin signos vitales al Hospital de Malambo.
Pero la tragedia tendría otro detonante. Mientras Cejín Miranda era trasladada en un motocarro a la Clínica Campbell de ese municipio, vecinos del sector se percataron del suceso, ingresaron al domicilio y encontraron a Ávila con varias heridas en el cuello y en los brazos, ante lo cual decidieron remitirlo al Hospital Universidad del Norte, donde finalmente falleció a eso de las 11 p.m.
Algunas versiones familiares apuntan a que la separación entre Cejín Miranda y Ávila Conde se habría producido porque en repetidas ocasiones el hombre había intentado abusar sexualmente de la hija mayor de su compañera, de 17 años, por lo cual esta, cansada de las intromisiones, el viernes anterior decidió irse a vivir a la vivienda de una tía cercana.
Amanda Miranda, tía de Mistelva, contó que los enfrentamientos entre ambos eran contínuos y que la determinación de su sobrina fue lo que lo motivó a cometer el crimen.
“Ese es un problema que venía aproximadamente hace dos años porque él trataba de sobrepasarse con una hija mayor de mi sobrina. Ella había decidido separarse de él, pero él le dijo que si no era para él, no era para nadie, y fue entonces cuando decidió hacer lo que hizo”, contó Miranda en declaraciones al noticiero Atlántico en Noticias de Emisora Atlántico.
La historia de amor había nacido años atrás cuando Carlos Ávila se desempeñaba como ayudante de obra y Mistelva Cejín se ganaba la vida como empleada doméstica.
Ante lo sucedido, el alcalde de Malambo, Efraín Bello, repudió los actos de violencia intrafamiliar e invitó a sus conciudadanos a evaluar sus comportamientos para que hechos tan lamentables como este no se sigan presentando en la periferia de su municipio.
“En nombre de la Alcaldía de Malambo repudiamos estos hechos tan lamentables. No cabe duda que hacen parte de la intolerancia que nos aqueja. Las autoridades se encuentran evaluando los hechos” , expresó el burgomaestre a ese mismo medio.
Según los médicos, la mujer se mantiene en delicado estado de salud después de las graves heridas que le produjo el arma blanca en algunas partes del pecho y la espalda.
Se espera que en las próximas días las autoridades puedan esclarecer los hechos.
Foto vía: tomada de internet