La escritora colombiana, radicada en Argentina, conversó con la profesora de literatura Adriana Rosas sobre las particularidades de sus textos, su estilo de escritura, las tramas y los finales literarios.
La charla fue efectuada en el marco del evento “La narración se toma el campus”, organizado por el Centro Cultural Cayena, junto a Bienestar Universitario y el Museo Mapuka, todos entes de la Universidad del Norte.
La cartagenera, finalista del Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana 2015 con la novela Lo que no aprendí, participó en el Carnaval Internacional de las Artes en su edición décimo tercera, donde compartió escenario con la profesora de literatura Mercedes Ortega para hablar de su universo de ficción y sus personajes literarios.
Allí, la escritora resaltó algunos apuntes valiosos sobre sus ejes temáticos, puntualizando en el mar por el que comentó que es importante. “Está en mi subjetividad”, manifestó, asegurando que había llegado al tema luego de una propuesta para escribir sobre ‘territorio’. Así, García Robayo escogió el mar “porque es próximo y lejano” para ella.
Así mismo, con su ya marcado acento argentino, la autora de 39 años resaltó que no le gustan “los finales cerrados” en los cuentos y que en la novela se da más licencias para “construir buenos climas” que permitan al lector sentir algo. “La novela es un terreno que permite la disgresión”, aseguró la escritora manifestando que no se trata de la trama, sino en la construcción de un buen ambiente literario.
Finalmente, García Robayo resaltó que la labor del escritor se hace correctamente luego de “sentarte, pensar, escribir y trabajarlo muchísimo”, y que no se debe hacer ‘mala cara’ ante el aburrimiento pues es una “puerta hacia la fuga de conciencia”.
Foto: Nathaly Pabón