Con los pies desgarrados, el guayabo sin límites y el sueño que atormenta, tiene que sobrevivir un DJ de música electrónica por trabajo. Acostarse tarde, levantarse tarde y volverse a preparar. Todo por amor al show.
Por Bladimir Flórez
Muchas veces la sociedad piensa que la vida de un DJ es fácil. Creen que solo es ir a un evento, mezclar, tomar, repartir fotos, estar con muchas mujeres, ganar dinero y consumir drogas.
Sin embargo, no saben que el deseo de ser DJ no es suficiente y que esto conlleva más de lo que se ve superficialmente. Es una vida para valientes, llena de sacrificios, de esfuerzo y, sobretodo, de trasnochos.
A pesar de que el tiempo en la tarima vuela, cualquier ser humano estaría devastado si mezclara música por más de ocho horas sin sentarse para no perder el ritmo.
Cosas como estas y que su trabajo quiera ser pagado con alcohol, que los borrachos sean obstáculo para llevar a cabo una buena presentación y que muchas veces la seguridad sea un problema para la entrada en los eventos son parte del show de estos artistas.
Sin dejar atrás también las muchas veces que el trabajo de una noche no tenga recompensa, pues muchos de los contratistas buscan robar o pagar menos de lo que se acordó para realizar el evento.
DJ Tatis comenta que muchas veces le toca salir corriendo de una presentación a otra, ya que siempre es un problema grande que los contratistas le den el dinero por el cual tanto se esforzó en su show. “Me levanto, tomo algo y empiezo a inventar una nueva mezcla’’, de esa manera explican su profesión muchísimos artistas de este género que buscan día a día salir adelante.
Aunque toquemos todos los aspectos negativos de esta profesión, no podemos dejar de lado que por cierto momento puede existir la felicidad y la plenitud; muchos de estos artistas describen la felicidad como el momento en que su show está en el punto clímax.
‘’Ver cómo la gente se mueve de lado a lado, que grita y salta con locura, que te miran como con ganas de más y de que no acaba la noche es lo mejor para mí’’, así describe el clímax de su presentación Juan Morales, más conocido como DJ Tatis.
No obstante, hay que reconocer que en la vida laboral y en la vida personal nada será fácil, ni mucho menos regalado. Por esta razón, lo más seguro de toda profesión es que tenga momentos de sufrimiento y momentos de gloria.
Entonces, ¿la próxima vez que veas un DJ tocar pensarás que su vida es perfecta?