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Por: Paula Avilez Buelvas y  Janine Crissien Gallagher

Green Book, dirigida por Peter Farrelly, cuenta la historia verdadera de Frank “Tony Lip” Vallelonga (Viggo Mortensen), un brusco y mal hablado guardaespaldas italoamericano del Bronx, quien fue contratado para conducir y proteger a Dr. Don Shirley (Mahershala Ali), un prestigioso pianista afroamericano, en una gira de conciertos desde Manhattan hasta el conservador sur profundo de Estados Unidos en 1962.

Durante el viaje, ellos se fían por ‘El Libro Verde’, una guía turística donde aparecen los pocos restaurantes que les ofrecían servicio a los afroamericanos y los establecimientos en donde era seguro que pasarán la noche en esa época.

También contaba con advertencias de las “ciudades del atardecer”, las cuales les prohibía a los negros salir a la calle después del anochecer. Mientras se ven confrontados con racismo y prejuicio, los dos hombres empiezan a desarrollar un vínculo mutuo que los sorprende a ambos.

La historia toma lugar en una América que vivía tiempos convulsionados en donde la barrera racial era bastante presencial, principalmente en los estados del sur. Luego de la Guerra Civil, estos estados sureños establecieron ciertas leyes para discriminar a los ciudadanos afroestadounidenses causando una situación de inequidad y segregación.

Por ello, Don Shirley necesitaba protección de una persona blanca que lo acompañara durante este tiempo ya que la mayor parte de su gira tomaría lugar en estos estados conservadores, a pesar de que fuera inusual e infrecuente ver a un blanco trabajando para un afroamericano. En varias escenas de la película se observan las reacciones de incomodidad y disgusto de ciertas personas cuando notaban a Tony trabajando para Shirley.  

A lo largo de la historia, se acentúa mucho la relación y la conducta de los dos personajes principales, Tony y Shirley, respecto a sus propias creencias y convicciones que tienen el uno del otro. Cabe resaltar, que estas opiniones mutuas no eran muy positivas cuando se conocieron por primera vez. Incluso, en una de las escenas iniciales de la historia, vemos a Tony cometer un acto en donde se revelan sus sentimientos raciales con respecto a los afroamericanos cuando dos trabajadores de color llegaron a su hogar.

Al terminar su trabajo, Dolores, la esposa de Tony, les ofrece agua y él se sorprende al ver a los trabajadores utilizando sus propios vasos y decide tirarlos a la basura al ellos irse de su casa. Luego, vemos a Dolores sacar los vasos de la basura y notamos la decepción que tenía por el acto cometido por su esposo. Sin embargo, con el paso del tiempo estas creencias, en especial las de Tony, van cambiando de manera positiva debido a los sucesos que viven en la carretera durante la gira musical de Shirley.

Curiosamente, el relato no sólo recalca los estereotipos de los blancos hacia los afroamericanos, sino que también se plasman los sentimientos del mismo Shirley hacia los blancos debido a experiencias pasadas que tuvo con ellos. Esto presenta un punto de vista completamente diferente y contrario al que se acostumbra en esa época, como el mencionado anteriormente de ver a Shirley siendo el jefe de Tony. Por esta razón, se va desencadenando una serie de hechos que marcan a ambos personajes de distintas formas durante su camino.

Ciertos aspectos cinematográficos y narrativos ayudan a entender y analizar los eventos transcurridos en el relato de manera más profunda. Yéndonos por el lado del cine, uno de los elementos más importantes es la paleta de colores utilizada por Farrelly, lo cual es algo que puede llegar a pasar por desapercibido pero que cumple un propósito muy importante en la historia.

Por el lado narrativo, se puede observar como los actos racistas planteados en contra de Shirley eran más presentes e intensos a medida en que los personajes se acercaban más al sur del país. Aproximándose a su destino final, Alabama, las  hipocresías de la segregación eran más notorias, donde Shirley era celebrado como un artista pero era negado el servicio en hoteles y restaurantes. De este mismo modo, mientras que más se alejaban de Nueva York, la luz y los colores comienzan a desvanecerse.

La película tiene su inicio en la temporada de otoño, tiempo en que las hojas de los árboles comienzan a transformar sus colores y adornan las ciudades con tonos cálidos y vivos, pero estos colores empiezan a perder su calidez y su vigor mientras que la historia se va desarrollando y se presentan más sentimientos raciales.

Sin embargo, pese a que los colores perdían su fuerza, el vínculo entre ellos dos se iba fortaleciendo cada vez más. Entre más sentimientos de desprecio e inferioridad eran expresados en contra de Shirley y se evidenciaba el racismo que él vivía en su día a día, Tony se apegaba más a él.

Se empezó a dar cuenta de lo errado que había estado anteriormente cuando se veía reflejado e identificado en aquellos que atentaban en contra de los afroamericanos. De esta manera, los colores y la ubicación ayudan a representar como la barrera que había entre ellos dos se iba quebrando, provocando que su relación fuese más fuerte con el tiempo.

Poco a poco se comienzan a convertir en amigos y vemos como Tony cuida de Shirley y como Shirley ayuda a Tony a escribir las cartas que le enviaba a Dolores. Incluso, al final de la película vemos un cambio de roles entre los personajes cuando el pianista, en medio de una tormenta de nieve, conduce a Tony hasta Nueva York para que logre pasar Nochebuena con su familia.

Al ser un viaje en auto por carretera, debían cruzar por muchos pueblos y paisajes en su camino. Tony, siendo un hombre más mundano viviendo en el Bronx, que contaba simplemente con una educación de sexto grado, no acostumbraba a ver este tipo de paisajes y para él todo esto era fuera de lo normal. Por ende, poco apreciaba lo que veía en la carretera mientras iba detrás del volante.

Contrariamente, Shirley viajaba con mucha frecuencia y desde su asiento trasero apreciaba dichosamente todos los paisajes por los que pasaba. Incluso, al principio se limitaba de entablar conversación con Tony y se centraba meramente en mirar lo que había más allá de su ventana, marcando un gran contraste con su presencia pública, donde siempre llevaba una sonrisa automática para persuadir a los ciudadanos del sur que lo veían simplemente como un acto de novedad, en lugar de un músico prestigioso de clase mundial.

A través de este contraste de los diferentes gustos de ambos personajes, se evidencia la manera cómo el uno complementa al otro, poco a poco, a lo largo de la gira. Un ejemplo puntual de esto es cuando pasan por el estado de Kentucky.

Tony se emociona sobre el hecho de comer en el conocido restaurante “Kentucky Fried Chicken” mientras estaba en el lugar de su origen. Sorprendido de que Shirley nunca había probado el pollo frito, lo obliga a comerlo por primera vez, logrando que se saliera de su zona de confort. Luego de compartir este momento vemos como empieza a surgir una confianza, que antes parecía imposible, entre estos dos personajes.

Don Shirley, a su vez, se ve limitado a actuar de cierta forma en las que los afroamericanos son encasillados por la sociedad, como es el tipo de música que escuchan, la manera en como hablan, su comida de preferencia y entre otros. Sin embargo, siendo él un afroamericano estudiado, con distinguidas costumbres y pensamientos, tenía gran orgullo propio que se logra apreciar durante todo el film y no dejaba que estos prejuicios impuestos por la sociedad americana lo influyeran ni lo moldearon a ser alguien quien no era.

Debido a que el pianista no correspondía con la imagen que Tony tenía de los afroamericanos, causó que el neoyorquino, inapropiadamente, expresara que él mismo, siendo de origen italiano, parecía más negro que Shirley. Shirley toma gran ofensa a este comentario debido a que este no solo lo encasilla sino que también lo compara. A pesar de ello, el neoyorquino le comienza a presentar varias de estas costumbres de la cultura afroamericana y al paso del tiempo el pianista se empieza a dar cuenta que muchas de estas cosas, que antes pensaba negativas, realmente no lo eran.

Por ejemplo, Tony le muestra música compuesta por personas afroamericanas, probandole a Shirley que existen más géneros que él podría tocar en el piano. Esto le demuestra al famoso pianista que no debería conformarse con el género que era más aceptado para que él tocara, si no que debería tocar el que más le apasionaba, el cual era el genero clasico.

De este modo, se puede concluir con que Green Book es una película que consta de muchos factores que transmiten al público lo que buscan principalmente. Además de tener una historia sólida y concisa, la apropian de tal modo que su entorno y los personajes juegan en cadena papeles que desencadenan otros, como vemos en la transición que hay de principio a fin.

Esto se debe a la construcción conjunta de cada aspecto minuciosamente, permitiendo así tener claro cada salto o cambio que en ella sucede. Adicionalmente, podemos ver como los aspectos narrativos y cinematográficos ayudan a construir la historia y darle sentido a su mensaje, brindándonos un entendimiento de la segregación de la época por medio de la relación y experiencias de estos dos sujetos.

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