Luego de haber sido rechazadas por la Cámara de Representantes, y cuatro días de debate en el Senado, las objeciones del presidente Iván Duque a la Ley estatutaria de la Justicia Especial para la Paz tendrán que ir a su siguiente estación: la Corte Constitucional.
Incertidumbre, y ánimos altamente caldeados, era lo que se vivía dentro del Capitolio Nacional desde el lunes, cuando el Senado se dispuso a darle vía libre a los reparos presidenciales de la JEP para así culminar su trámite dentro del Congreso. La polémica se encendió luego de definir los impedimentos pertinentes y el número de congresistas habilitados para votar. En total, 88 senadores poseían facultades plenas para participar en la votación, que por distintas trabas se daría el martes.
El 30 de abril los 88 parlamentarios habilitados tuvieron cita nuevamente en la plenaria del Senado. El resultado matemático, de 47 votos de la oposición contra 34 a favor del Gobierno, hacía que las observaciones del presidente Duque se hundieran. Sin embargo, una discusión aun inconclusa sobre mayorías absolutas, la ausencia de Ana María Castañeda y Maritza Martínez, y un “error involuntario” de procedimiento, convocaría una nueva sesión para el miércoles, primero de mayo. El resultado fue el mismo, por lo que la nueva votación estuvo fijada para el 2 de mayo.
El pronóstico para el jueves no era distinto, las objeciones no pasarían. Esta vez la oposición contaba con el regreso de un valioso aliado: Antanas Mockus. Sin embargo, los únicos que expresaron su decisión a través del voto fueron los miembros de la coalición a favor del gobierno, con treinta a favor de las observaciones y solo uno en contra de ellas. Allí tampoco se llegó a una decisión definitiva. Las objeciones presidenciales quedaron en el limbo, o al menos eso parecía.
Fuera del recinto donde se producía la votación final, un grupo de congresistas realizó una conferencia de prensa. En ella, el punto en común fue el de apoyar el resultado del martes y confirmar que esos 47 votos eran los necesarios para rechazar totalmente los reparos y enviarle el texto de la ley al Presidente Duque para que lo firme.
¿Y ahora qué sigue?
Luego de la extensa jornada, tanto la bancada del Centro Democrático como los opositores al Gobierno han demostrado tener un fin común: ampararse en la decisión de la Corte Constitucional en cuanto a si hubo mayorías o no en la votación del martes.
Los afines al Gobierno esperan que el alto tribunal falle a favor de ellos. “Confiamos en las decisiones de la Corte. El Gobierno queda tranquilo”, exclamó la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez. Lo que los oficialistas esperan es que los artículos objetados se archiven, y así el presidente Iván Duque sancionará la Ley Estatutaria sin ellos.
Por su parte, los oponentes del primer mandatario aseguran que la Corte avalará los resultados de la votación y concluirá que las objeciones no pasaron dentro del Legislativo, por lo que Duque tendrá que firmar la Ley tal y como la Corte Constitucional anteriormente la revisó. “Es un hecho que las objeciones fueron negadas hace dos días, pero como Macías consideró que no, deben ser enviadas de nuevo a la Corte Constitucional a que de la última palabra”, expresó Roy Barreras, senador del Partido de la U.
La Corte Constitucional está abierta a cuatro escenarios posibles, en los que deberá decidir sin límite de tiempo:
- Competencia del Alto Tribunal: La Corte Constitucional debe tomar la decisión de si es competente, o no, para estudiar lo que sucedió en el trámite de las objeciones y tomar una decisión de fondo. En esta instancia, si la Corte decide declararse impedida y no analizar la discusión, la tarea pasaría a manos del Consejo de Estado.
- Competencia del presidente para objetar la Ley: En este escenario, el alto tribunal debe analizar si los reparos fueron realizados por constitucionalidad o verdaderamente por inconveniencia, incluso podría decretar que el presidente Duque no tenía la facultad de objetar algún artículo de la Ley Estatutaria. Si este es el caso, el mandatario deberá sancionarla como estaba.
- Primer escenario en el trámite del Congreso: La Corte deberá avalar la votación mayoritaria que se presentó en la Cámara de Representantes y decidir si lo que ocurrió en el Senado la última semana, incluyendo los 44 votos, permite hundir en definitiva los reparos. Si esto ocurre, Duque obligatoriamente deberá sancionar la ley como se le presentó.
- Segundo escenario en el trámite del Congreso: Si el tribunal decide que hubo algún vicio durante el trámite en el Legislativo (por ejemplo, si 44 votos no son mayoría absoluta), las objeciones deben volver al Congreso.
Foto: Senado Colombia