En el gran arroyo convergen dos grandes afluentes, que generaban zozobra entre los habitantes del corregimiento de Juan de Acosta.
La canalización de 650 metros lineales del arroyo Grande fue realizado con un novedoso sistema de construcción que utiliza una tecnología de geotextiles y mallas biaxiales.
La intervención, realizada por la Gobernación del Atlántico, incluye tanto la canalización del arroyo grande como de sus afluentes, estando ya avanzada la cimentación del fondo de la canalización con piedras y mallas de parte de los arroyos Piojó, Totumito y Grande.
Según Edinson Palma, subsecretario para la Gestión del Riesgo de Desastre del Atlántico, en años anteriores el gran arroyo había ocasionado daños materiales en decenas de viviendas del corregimiento al desbordarse en época invernal.
“Con esto controlamos los cauces y damos la tranquilidad a los habitantes”, explicó el funcionario.
Esto lo apoya Rodolfo Castro, habitante de San José de Saco, quien comentó que el arroyo se venía fuerte cuando llovía porque lo forman varios arroyos más pequeños que se juntan y causan estragos.
“Ahora estamos más tranquilos y seguros con la canalización, nos sentimos en una civilización distinta, ya que antes vivíamos como en una zona negra”, anotó Castro.
Por su parte, Carlos Lascano, ingeniero residente de la obra, resaltó que la tecnología de construcción es de última generación. Esta cuenta con un sistema combinado de gaviones tradicionales con recubrimiento y capas de geotextil que facilita el correr de las aguas.
“En los muros utilizamos un reforzamiento especial con gaviones y capas con geotextiles sintéticos tejidos, para soportar la inclemencia del cauce del arroyo”, dijo.