La Casa Blanca expresó tal confirmación en un comunicado al día siguiente de que Trump interrumpiera los activos del gobierno de Nicolás.
EE.UU utilizará “todas las herramientas apropiadas” para acabar así con la “dictadura” de Nicolás Maduro en Venezuela.“La dictadura de Maduro debe terminar para que Venezuela tenga un futuro estable, democrático y próspero, libre de los horrores del socialismo que han devastado este gran país”, señaló la oficina de prensa.
“Como lo ha dejado claro el gobierno de Trump: todas las opciones están sobre la mesa. Estados Unidos utilizará todas las herramientas apropiadas para poner fin al control de Maduro sobre Venezuela, apoyar el acceso del pueblo venezolano a la asistencia humanitaria y garantizar una transición democrática en Venezuela”, agregó
Trump hizo real al firmar un decreto que paraliza todas las propiedades, intereses, dominios y posesiones del gobierno de Venezuela que estén regidos por el mandato y supervisión de EE.UU.
“Todos los bienes e intereses en bienes del Gobierno de Venezuela que se encuentran en Estados Unidos (…) quedan bloqueados y no se pueden transferir, pagar, exportar, retirar o negociar con ellos de otra manera”, había dicho Trump.
La Casa Blanca destacó este martes que esta medida le da poder al Tesoro estadounidense a proporcionar sanciones a todas las personas que avalen el régimen de Maduro y consigo el impedimento al acto de ingresar al país norteamericano.
John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, también afirmó que en una rueda de prensa inesperada a la salida de su manifestación en una conferencia por la democracia de Venezuela, la cual tuvo lugar en Lima, Perú, que el Gobierno de EE.UU. está enviando con esta media específicamente las empresas que poseen negocios en el país suramericano.
La Administración de Maduro afirma que las distintas condiciones y medidas que ha impuesto Trump han generado”severas heridas en la sociedad venezolana durante los últimos años” y quieren lograr “ahorcar al pueblo venezolano” con el fin de “forzar un cambio de Gobierno inconstitucional” en Venezuela. Por lo que señalaron a las acciones como “una nueva y grave agresión de terrorismo económico”.