Bolsonaro indicó acerca de una idea para enviar “sustituto” o para cambiar la fecha en la que se llevará a cabo la cumbre la cual será para el siguiente viernes en Leticia, sobre el río Amazonas, en la frontera entre Colombia, Perú y Brasil.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, canceló su presencia en una reunión regional acerca de la situación de los incendios en la Amazonía la cual se ejecutaría para el próximo viernes en Leticia (Colombia), por “recomendación médica” antes de que tenga su operación, informó este lunes su portavoz.
“El presidente tiene que someterse a una dieta líquida a partir del viernes”, dos días previos a su cirugía abdominal, lo cual hace “prácticamente hace inviable” su participación a esta reunión, dijo el portavoz Otávio Rego Barros.
Indicó también que el gobierno ve la forma de enviar un “sustituto” o incluso rodar la fecha en la que se hará la reunión e la cumbre en la ciudad determinada sobre el río Amazonas, en la frontera tripartita entre Colombia, Perú y Brasil.
La cumbre fue propuesta por Perú y Colombia el 27 de agosto, en pleno auge de la alarma internacional desatada por los incendios en la Amazonía, la mayor selva tropical del planeta, cuyo territorio se extiende por nueve países de América Latina.
Brasil cuenta con la mayor cantidad de la Amazonía, desde el principio de año hasta el domingo por la tarde los satélites del INPE (un organismo oficial) contabilizaron 91.891 focos, 1.390 más que la víspera, un récord desde el año 2010 para ese periodo. Un 52% del total se determinó en la región amazónica.
Los médicos indican que tal vez Bolsonaro debería cumplir un reposo de 10 días después de la operación, Bolsonaro confirmó este lunes que comparecerá ante la Asamblea General de la ONU, el 24 de septiembre, “aunque sea en silla de rueda” para defender la posición de Brasil sobre la Amazonía.
El presidente de Brasil, que apoya y contribuye a la explotación minera en reservas indígenas y áreas protegidas, piensa que la acción de oenegés y el interés de países europeos por el cuidado y evolución de la selva como injerencias, amenazan la soberanía de Brasil.
