Por: Natalia Acuña, Melissa Ahumada y Daniela Fontalvo
Barranquilla es la ciudad principal de la Región Caribe. Al ser una ciudad industrial, personas provenientes del resto de la Región llegan a La Arenosa en busca de más oportunidades de educación y sobre todo, oportunidades laborales. El continuo desarrollo y la característica pionera de Barranquilla se volvió atractiva para los colombianos que quisieron tener un nuevo comienzo. Esto se produjo, principalmente, por el conflicto, que también fue una de las problemáticas que más propició la migración masiva hacia el Atlántico.
La oportunidad laboral, sin embargo, se volvió un tema complicado. Con la sobrepoblación que ha sacudido a la ciudad y con la poca oferta laboral , se han ido creando medios no formales a lo largo de los años para obtener un capital. Según el DANE, el Atlántico es el departamento con menor pobreza multidimensional a nivel de la Región Caribe con un 20,1%. Pero este porcentaje “bajo” de la pobreza en la ciudad es consecuencia de la gran tasa de personas que ejercen labores informales para no caer en la desocupación y el desempleo.
Si bien, este fenómeno está presente en toda la ciudad y su Área Metropolitana, el Centro Histórico de Barranquilla es el epicentro en el que más está concentrado el trabajo informal. Actualmente hay más de 10.000 vendedores ambulantes en las calles del Centro, aunque en general, puede haber más de 100.000 y la cifra va en ascenso.
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Causas del empleo informal
Además de lo ya mencionado sobre la migración, hay otros factores incidentes en el incremento del empleo informal a nivel local y nacional. La educación es uno de ellos. Muchos jóvenes al no tener acceso a la educación superior, optan por comenzar a trabajar informalmente, porque ninguna empresa los contrata sin estudios. Por otro lado, El sector empresarial ha venido presentando cambios en los últimos años, en cuanto a las ofertas laborales que brindan a los ciudadanos. La forma en la que establecen contratos es diferente, y éstos ya no tienen la misma duración de los contratos que se hacían años atrás. Por otro lado, muchas personas ya no se sienten satisfechas con los salarios que ofrecen las organizaciones, por lo que no aceptan los empleos y deciden adentrarse en la informalidad como formas de “rebusque”. A esto se le suma el hecho de que las organizaciones no contratan a personas que sobrepasen los 45 años. Así que gran parte de la población que es vendedora ambulante, sobre todo en el Centro, supera esa edad.
Esta problemática se ha vuelto mucho más compleja con la llegada de muchos venezolanos que buscan oportunidades en un país donde no las hay ni para sus propios ciudadanos. Los venezolanos se han sumado a los miles de colombianos que trabajan informalmente en la ciudad.
Expansión del empleo informal
Con respecto al año anterior, el desempleo alcanzó 10,3% a nivel nacional y según la Revista Dinero, Barranquilla tiene una cifra de desempleo de un 8%. Esta cifra es baja si se compara con el nivel de desempleo de otras ciudades. Pero, esto se debe a la ocupación informal. La actividad comercial fue la que más aportó con 306 mil puestos y seguido por la industria con 143 mil. A esto se le suma que Barranquilla cuenta con la participación de 64,7% en el área comercial. Además de la poca oferta de trabajos en el campo laboral, muchas personas han encontrado más factible el trabajar informalmente en el Centro de Barranquilla. Aunque no tienen prestaciones sociales ni seguros, esta opción se vuelve un gran generador de ingresos.
El salario de la mayoría de barranquilleros es otro factor importante, pues éste no es suficiente para todos los gastos que surgen en los hogares de la ciudad. Debido a esto, muchas familias de estratos medios y bajos toman medidas ahorrativas a la hora de hacer compras y por ello las realizan en El Centro Histórico.
Este al ser un sector concurrido, es un lugar donde se pueden encontrar diferentes tipos de compradores. El Centro se caracteriza por tener un comercio variado y amplio. Se puede conseguir comida, ropa, calzado y muchos más productos a un precio menor que en los almacenes de cadena.
Sin duda soy una compradora del Centro, porque el Centro me brinda la oportunidad de poder adquirir artículos a muy buen precio.
Espacio público
Aunque el trabajo informal es un fenómeno que ayuda a la población barranquillera con la generación de ingresos y a los compradores con la economía de sus bolsillos, existe un gran problema alrededor de esto. La gran parte de los vendedores ambulantes ocupan espacios que son públicos. Esto dificulta la movilidad de transeúntes y conductores en el Centro de la ciudad. Aproximadamente el 50% de los comerciantes del Centro no tienen un permiso para ocupar el espacio que actualmente ocupan. Por eso, tienen que lidiar con constantes desplazamientos por parte de la Secretaría de Espacio Público. Adicional a esto, muchos de los que no están regulados por esta entidad, tienen que lidiar con un problema aún mayor: el arriendo o compra a particulares por un pequeño espacio donde realizar sus ventas y poder ganarse la vida. En la página de EDUBAR están las indicaciones que pueden seguir estas personas para acceder a su permiso de ocupación y evitarse un desalojo que pueda acabar con su sustento.
Soluciones
Al iniciar mandato el presidente Iván Duque propuso una ley de financiamiento para la generación de empleos. Esta ley de financiamiento consistía en una fuerte reducción de las tasas impositivas al sector corporativo para generar mayor inversión, crecimiento y empleo en el país. Dicha ley, sin embargo, aún no ha reflejado los resultados que se esperaban para el crecimiento del país. El gobierno de Iván Duque, de hecho, hasta ahora lleva el registro más alto de los recientes cuatro gobiernos en el país y trae una tendencia al alza.
El gobierno local debe establecer medidas que propicien el empleo legal y la organización de los trabajadores informales en El Centro de Barranquilla. Esta es una problemática que va en aumento y que mantiene en vilo al actual gobierno colombiano y a las administraciones locales.
En la más reciente reunión de la Junta Directiva del Banco de la República el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla habló de la preocupación del gobierno sobre los elevados porcentajes índice del desempleo: “La preocupación es enorme. Los números son muy regulares en el mercado laboral y hemos visto con mucha alerta cómo está bajando la tasa global de participación, es decir, hay menos personas buscando trabajo o trabajando de las que había hace un año, y no obstante, la tasa tiene números malos (…) No sabemos qué sucede en este frente, ni cuáles son las mejores medidas para corregirlo”, manifestó.
