Estados Unidos quiere respaldar monetariamente con la crisis migratoria de venezolanos.
Estados Unidos concedió 1,5 millones de dólares para ayudar la asistencia que da Trinidad y Tobago a los venezolanos que llegan a ese país tratando de escapar de la inestabilidad en su país.
“Trinidad y Tobago enfrenta un desafío nuevo y sin precedentes como resultado de la afluencia de miles de venezolanos que huyen de la crisis provocada en su país”, expresó este viernes el embajador de Estados Unidos en Trinidad y Tobago, Joseph Mondello, en declaraciones a la prensa local.
Mondello señaló que la ayuda se incluye en un programa que está realizando la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés) junto con la Embajada de los Estados Unidos en Trinidad y Tobago.
“Para abordar esta necesidad urgente, el Gobierno de los Estados Unidos, a través de la USAID, está proporcionando 1,5 millones de dólares para ayudar a las comunidades a acoger a sus vecinos venezolanos”, dijo también.
Mondello dijo también que un proyecto de esta naturaleza solo es posible llevarlo a cabo cuando el Gobierno, el sector privado y las organizaciones no gubernamentales laboran unidos.
Trinidad y Tobago ha apoyado la posición de la Comunidad del Caribe (Caricom) de no interferencia y no intervención en los asuntos de Venezuela.
USAID apoya con organizaciones locales de la sociedad civil para ayudar y coordinar la prestación de servicios sociales a los refugiados venezolanos, así también como a las comunidades de acogida de Trinidad y Tobago.
La Embajada de los Estados Unidos expresó que sus socios locales manejaran una red de centros de recursos que proporcionará a las comunidades acceso a información, clases de idiomas, apoyo psicológico y otros servicios críticos sensibles.
Caricom ha reiterado en varias ocasiones desde que se desató la crisis en Venezuela en que el diálogo entre las partes es la vía que habilitará poner fin a la crisis.
Venezuela está viviendo una crisis política desde el pasado mes de enero, cuando el presidente Nicolás Maduro prometió un nuevo mandato que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional y, como resolución al caso, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente interino y fue reconocido como tal por más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza.