Caricatura por Diana Ordosgoitia
Sin duda Macondo nos quedó pequeño, esta semana nadie paraba de hablar de la fuga de Aida Merlano, la excongresista que había sido condenada a 15 años en la cárcel y el pasado martes se escapó por una ventana del consultorio odontológico donde era atendida.
La excongresista se realizaba un diseño de sonrisa. Sí así mismo, una presa con diseño de sonrisa porque al parecer en Colombia los preso tienen más vanidad que los libres y era indispensable no cederle el permiso a Aída para su cita odontológica.
Luego de estar en el consultorio, Aída pone en marcha su plan de fuga, es que ni siquiera en la serie de Netflix Vis a Vis se atrevieron tanto con la fuga de algún personaje. Recordemos que estamos en Colombia aquí todos hacen lo que se les dé la gana, hasta con el bajo presupuesto de una cuerda y un cambio de look se logra una fuga exitosa. Aída se tiró de esa ventana como cuando estás en el baño de la discoteca ponen la canción del momento y te lanzas a la pista con tus amigas. Bueno así mismo se lanzó la exsenadora para bajar a donde la esperaban .
Aída se golpea con el piso al caer, se levanta y finalmente se monta en la moto del aparente Rappitendero que la espera, aún me pregunto qué comida tendría en esa caja y si llego a tiempo ese pedido.
Luego de la fuga de Aída no tardaron las reacciones de todos, stickers de ella, memes y post en redes sociales. Incluso un profesor cálculo que tan grave fue el golpe que se dio Aída al caer durante su fuga pero profesor se le olvidó calcular qué tan grave es el totazo para Colombia y para todos los que estamos acostumbrándonos que Macondo nos quede pequeño y que Colombia se ha convertido en un país de ricos, injusticias y absurdos.
