Fue un cuadrangular de los más sufridos por el equipo tiburón, porque empezó con derrota justamente con el equipo que esta noche de miércoles dejó por fuera.
Junior pasa a la final de la Liga Águila del segundo luego de empatar en Ibagué con el Deportes Tolima.
Alguien alguna vez, en un acto que creyó de lucidez, dijo que “de los equipos con 10 hombres, líbranos Señor”, y Junior ayer, con su empate a dos goles con el Tolima, en el Murillo Toro de Ibagué, se encargó de validarla.
Pues resulta que con 10 hombres en el campo, luego de la expulsión injusta de Gabriel Fuentes en el minuto 13 del segundo tiempo, el equipo tiburón se rearmó de tal forma que complicó el son del bunde, y fuera de eso, logró lo que nunca se había visto en el campeonato: el ingresado Luis ‘Cariaco’ González hizo un paso filtrado digno del número de su camiseta, y Edwin Cetré, el del mal aliento, el que con sus disparos de órbita nos hace recordar a Tolosa, pateó como Luis Suárez y la metió por un rincón bajito derecho imposible.
Fue el 2 a 2 al minuto 27 del segundo tiempo que significó el empate y el paso a la final. Junior aguantó, desesperó, fastidió, superó la angustia de los cinco eternos minutos de alargue y luego del pito, la celebración.
“Todo me salió”, dijo el técnico juniorista Julio Comesaña en la rueda de prensa de cierre, y agregó que hoy se siente recogiendo frutos de una larga cosecha en la que lleva tres estrellas como brillantes mangos tropicales en el horizonte barranquillero. Y quedó listo, en bandeja, el plato para la tercera.
“¿Qué puedo decir?”, se preguntó a su turno el timonel tolimense, Alberto Gamero. Junior no nos ganó la final: se la dimos, agregó, porque que “si hubo un equipo superior en los 95 minutos que se jugaron fue el Tolima”.
Pero el que pasó, como en sus aguas de siempre, fue el tiburón. Que pagó, con la misma moneda, el gol de cabeza que había hecho José David Moya al minuto 8 del primer tiempo, y lo hizo a través del especialista aéreo Germán Mera, solo cuatro minutos después, en un baño en cámara lenta al jugado arquero William Cuesta.
Luego vino el penalti bien ejecutado por Danovis Banquero, que festejó su gol a la manera de los tenistas, Y así terminó el primer tiempo. ¿Qué pasó en el descanso? Lo que sea que fue, representó el tiquete a la final.