Por: Juan Herrera
Esta semana regresó la Uefa Champions League. Un total de 4 partidos se disputaron para dar fin a la fase de ida de los octavos de final de la competición.
Escueto empate en Nápoles
En uno de los dos encuentros del día martes, el Barcelona se enfrentaba al Napoli. El cotejo ponía cara a cara a dos equipo tanto con filosofía de juego distinta como perfil de jugadores. El Napoli, se distingue por sus transiciones rápidas y jugadores polivalentes; mientras que el equipo catalán tiene sello de buen pie, manejando ampliamente la posesión con jugadores con grandes capacidades individuales.
El equipo napolitano, dirigido por Genaro Gatusso, planteó un 4-3-3 en el que destacaron jugadores como David Ospina y Dries Mertens, este último anotador del primer gol del encuentro al minuto 30 del primer tiempo. Por otra parte, el Barcelona, aunque con mismo dibujo táctico, presentó una nómina limitada pues como se sabe, Luis Suárez, Ousmane Dembélé, Jordi Alba y Sergi Roberto se encuentran lesionados. No obstante, con Messi y Griezmann a la cabeza, los blaugranas siempre son peligrosos y fue precisamente Griezmann, quien al minuto 57 del segundo tiempo, anotó el gol del empate a pase de Nélson Semedo. Al final, el resultado quedó en tablas, aunque con una ligera ventaja para el Barcelona por el gol de visitante, aunque en el torneo de clubes más importante del mundo nada es taxativo.
En materia de partido, los dos equipos mostraron un juego muy pobre. La magia de Messi no apareció y el Napoli perdió peso ofensivo con la lesión de Mertens, quien tuvo que ser reemplazado en el segundo tiempo. El Barcelona, fiel a su estilo de posesión, manejó el balón un 68%, superioridad que no se vio reflejada en dominio, pues solo acertaron un remate al arco. Ambos equipos quedaron debiendo.
Pesadilla en Londres
En el otro encuentro de la parrilla del martes, Chelsea y Bayern Munich se veían las caras. Los blues dirigidos por Frank Lampard llevan una temporada inestable, aunque han mostrado buen juego y relevantes actuaciones de sus jugadores, no llegan a dar la imagen de equipo sólido, aforismo constatado al ver su posición en la Premier League, donde se encuentran cuartos y enfilan una racha de cuatro partidos sin ganar. No obstante, el conjunto londinense esperaba hacer sentir su localía y salió a la cancha con un 4-3-3 con Olivier Giroud y Jorginho como principales figuras. En el caso del equipo bávaro, la realidad dista un ápice, pues aunque se encuentran líderes en la Bundesliga, no reflejan el dominio de otrora y solo lo separa un punto de su perseguidor más cercano. Su formación fue un 4-2-3-1 con Manuel Neuer y Robert Lewandowski como figuras.
El juego fue cerrado la primera mitad, con oportunidades para ambos equipos, y no fue sino hasta el segundo tiempo cuando una ráfaga de Serge Gnabry, primero al minuto 51 y luego al 54, decretaron el 2 – 0 transitorio. En adelante todo fue un paisaje apocalíptico para los dirigidos por Lampard. Lewandowski marcó al minuto 71, aprovechando una defensa con espacios y, como corolario, se fue expulsado Marcos Alonso, lateral blue, al minuto 83. De esta manera, el Bayern Munich parece sentenciar la serie pues encajó 3 goles de visitante. Sin embargo, la visita a Alemania puede reavivar el espíritu combativo del Chelsea, equipo que ya le ganó una final de Champions al Bayern en el Allianz Arena, su estadio.
Lyon, el verdugo de la Juve
Uno de los partidos del miércoles ponderaba al Olympique de Lyon frente a la Juventus de Turín. Sobre el papel, el encuentro, mostraba una disparidad futbolística gigantesca a favor de la escuadra italiana, pues cuenta con un plantel de ensueño para cualquier técnico, con jugadores altamente competitivos línea por línea. No obstante, se dice que lo bonito del fútbol es que no hay partido ganado sino hasta que pita el árbitro, máxima corroborada por el Lyon que terminaría llevándose la victoria con un marcador de 1-0.
De esta manera, el conjunto francés respira un poco de cara al partido en Turín, donde seguramente la juve saldrá con el cuchillo entre los dientes.
Golpe de autoridad para el City
Mientras tanto, en el que se presentaba como el encuentro más emocionante de la fecha, Real Madrid recibía al Manchester City en el Santiago Bernabéu. El partido generó grandes expectativas no solo por la calidad de los jugadores de ambos equipos sino por sus técnicos. Zinedine Zidane, 3 veces ganador de la Champions de manera consecutiva con el Madrid, récord nunca antes visto y Josep Guardiola, entrenador del City quien tiene dentro de su palmarés un “sextete” en 2009.
El encuentro tampoco deslumbró, las figuras de ambos equipos se mantuvieron mesuradas y no fue sino hasta el segundo tiempo donde se quemaron los fusibles. El conjunto merengue se adelantó en el marcador al minuto 60 con un gol de Isco Alarcón, hasta que posteriormente se equilibraron las cargas con la anotación de Gabriel Jesús al minuto 78. No fue sino hasta que en las postrimerías del encuentro cuando Kevin De Bruyne sentenciara el 2-1 a favor de los citizens, luego de marcar un gol de penal.
Este resultado sin duda representa un duro golpe para el Madrid, que tendrá que salir a buscar el partido en casa del City, materia cuesta arriba pero no imposible para los merengues.
Con estos resultados se cerró la ida de los octavos de final de champions, si bien hubo marcadores holgados que pudieran dar la impresión de una llave resuelta, se debe tener presente, como se dijo ya, que en esta competición no hay nada escrito.
Fotos: @ChampionsLeague