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Por: Victoria Pinilla Peñaranda.

La sociedad hoy en día busca obtener todo de manera muy rápida. Para muchos jóvenes la lectura se hace tediosa por que toma mucho tiempo y según la mayoría no aporta nada que el internet no pueda resolver. Los únicos libros que casi todos leen son los que el colegio te hace comprar por eso se vuelve más una obligación que algo que hacemos por iniciativa propia. Nos hemos acostumbrado a que todo sea muy fácil. Con solo buscar en internet puedes encontrar un audiolibro o con solo tomarle una foto al texto hay programas que lo leen en voz alta. La juventud se ha vuelto floja y ni siquiera busca dejar de serlo.

En lo personal, me toma mucho tiempo leer un libro por el hecho de no tener ese hábito. Pero si comienzo uno que me guste mucho puedo terminarlo hasta en un solo día. Leer no es aburrido. Los libros son como las series de Netflix, unas pueden parecer aburridas y otras muy interesantes. Hay una para todos los gustos y ahí sí nos tomamos el tiempo de encontrar una que nos guste. Lamentablemente, no muchos se toman el tiempo de buscar algo que disfruten leer.

La juventud se fija más en el número de seguidores que tiene en Instagram que en el conocimiento que tiene una persona. A diferencia de la lectura, en Instagram vas directo a lo que quieres ver, ya sea moda, estilos de vida, celebridades o hasta tiendas virtuales. Sin embargo, mucho de lo que vemos en esta plataforma sólo es una construcción de una falsa realidad que muchos quieren aparentar. Esta red social ha desencadenado una ilusión de que la popularidad lo es todo. Entre más likes y seguidores, mejor. Para muchos estos números definen quien eres y qué lugar ocupas en la sociedad. Hemos creado una cultura muy superficial donde solo importan las apariencias y no lo que tienes en la cabeza.

Conseguir likes en Instagram es fácil. Leer un libro, no mucho. Si quisiéramos podríamos unir el mundo de la lectura con el mundo de las redes sociales. Claramente esto juega a nuestro favor. Podemos crear un balance que beneficie tanto a nuestra vida social, como a nuestro cerebro. Por cada like que le den a tus publicaciones, lee una página de un libro. Leerás un libro sin esfuerzo y no solo tendrás mucho en Instagram. también tendrás mucho en tu mente.

Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

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