Su curioso nombre fue lo primero que me llamó la atención. Un restaurante mexicano en Barranquilla, algo me dice que es un trabajo complicado. Pero Milagros logró encerrar en un pequeño círculo de color y comodidad todo lo que la gastronomía mexicana podría significar para los amantes de esta, incluso para aquellos no tan fanáticos de lo picante y atrevido.
Con luces en todo el lugar y cuadros de todos los tamaños Milagros recrea la cultura Mexicana. La cual se ha caracterizado siempre por ser colorida y vivaz. Por estar cargada del arte en todas sus ramas: en la pintura y escritura, homenajeando artistas como Frida Kahlo y a la Virgen de Guadalupe, las cuales podría decirse que son el emblema de este restaurante.
MI EXPERIENCIA
La comida mexicana nunca me ha llamado la atención. Pero había algo en ese lugar que me decía a gritos que entrara. Quizá era porque el lugar esta lleno de luces y del techo cuelgan hojas, estrellas y lámparas de corazones. Todo esto hizo que mi pupilas se sintieran cautivadas y me atrajo como Icaro hacia el sol. Creo que no se podría contar la cantidad de colores que hay.
Una vez sentada pude darme cuenta que había una infinidad de pequeños cuadros de la Virgen de Guadalupe y de Frida, crucifijos, espejos y otras pequeñas decoraciones. También que del techo cuelgan estrellas y corazones rojos, cada uno con un valor diferente: Amor, Compartir, Felicidad son algunos de los que se alcanzan a leer. Todo en ese lugar es llamativo y un poco extravagante.
AMBIENTE
Alguna que otra ranchera sonaba, la música no podía faltar, era originaria de México. Mientras leía el menú, algunos de los nombres de los platos me sacaron una sonrisa tales como: santas carnitas, Jacinta la arruchera, quesadilla bonifacia y las gorditas milagrosas. Estas ultimas fueron las que ordene, junto a un jugo de mandarina y un batido de fresa con mora.
Luego el mesero llegó y dijo: La casa invita. En sus manos traía una pequeña canasta y dentro de ella había nachos con salsa, picante. Cuando los jugos llegaron a la mesa, mi mente aún divagaba por tanta excentricidad, tratando de mirar cada uno de los cuadros.
Cuando el mesero llevó la cuenta me llamó la atención en donde la traía, ¡en una estatuilla de la Virgen de Guadalupe! pegada a una tabla de madera. ¿Acaso todo en este lugar es único?. Sí, hasta la sensación que te produce estar ahí.
Un aspecto sumamente encantador de Milagros es su muro de lamentos, una idea llamativa de plasmar las penas de amor o de la vida en un pequeño papel y dejarlas allí, para que por alguna razón o esperanza esas penas nos abandonen.
Pies para qué los quiero si tengo alas para volar.
-Frida Khalo
Sí quieres pasar un buen rato y te gusta lo picante, lo colorido y mexicano, Milagros es el lugar indicado para ti.
¡Anímate a ser parte de la luz que hay en Milagros!