Por: Juan David Herrera
El día de ayer la Corte Constitucional aprobó una tutela elaborada por Andrés Felipe Arias en la que solicitaba la posibilidad de impugnar la condena de 17 años y cinco meses que le dictaminó la Corte Suprema de Justicia. Las reacciones de los distintos sectores políticos del país no se hicieron esperar.
En primera instancia, la Corte Suprema de Justicia emitió un comunicado en el que mostraba su desaprobación por la decisión del órgano constitucional aunque lo respetaba. Señala la misiva que “Ahora que la Corte Constitucional cambia intempestivamente esas reglas de juego para favorecer exclusivamente al exministro de Agricultura, la Corte Suprema de Justicia acata, pero no comparte, la decisión mayoritaria que ordena tramitar la impugnación de la condena de 17 años de prisión contra Arias Leiva”.
Por otra parte, voces del Congreso de la República no se han hecho esperar. El representante Juan David Vélez del partido Centro Democrático, quien fue uno de los promotores del proyecto que buscaba establecer vía ley una doble conformidad de forma retroactiva para los aforados, expresó que el fallo de la Corte Constitucional responde al derecho fundamental que tienen las personas a la doble instancia. “Ante unos jueces imparciales, Arias podría demostrar su inocencia”.
En Contraposición a esta postura, el Senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo manifestó que se ha trasladado el debate del ex-ministro a un terreno constitucionalista, pero que la evidencia empírica demuestra que, gracias a las denuncias que realizó este senador, se inició un proceso de investigación que derivó en la condena de Arias en 5 instancias diferentes: La Fiscalía, Procuraduría, Contraloría, La Corte Suprema de Justicia y los tribunales norteamericanos. Por tales motivos, argumenta el congresista, sí ha existido un debido proceso en este caso y será la Corte Suprema de Justicia quien tome la última determinación.
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