Redacción El Punto
Ante el cierre de escuelas y parques infantiles, sin acceso a actividades grupales y espacios de socialización como el del recreo, las restricción de las actividades al aire libre y el miedo a la contaminación de sus familiares, los niños y niñas pueden manifestar malestar emocional, estrés, retraimiento, enojo, agitación, volverse más dependientes y requerir tiempo, atención extra, mayor apoyo para expresar y manejar sus emociones o presentar problemas o trastornos mentales como ataques de pánico y síntomas psicosomáticos.
Los niños y niñas también pueden tener mayor dependencia de su padre, madre o cuidadores, así que pueden sentirse molestos, ansiosos o temerosos si los adultos o alguien que conocen salen del aislamiento preventivo.
En cuanto a los niños y niñas más pequeños, Bautista señaló que pueden presentar dificultades para identificar la noción del peligro o riesgo y que para ellos puede ser más difícil entender la situación y sentir frustración ante el aislamiento preventivo obligatorio.
De igual manera, los adolescentes tras varias semanas de aislamiento preventivo pueden presentar incertidumbre frente al futuro, pérdida de sentido de la vida y desesperanza, percepción de pérdida de los espacios sociales donde transcurren acontecimientos importantes y sencillos de su vida, como conversar con sus amigos sin presencia de adultos y pérdida de sus rutinas.
Para las personas adultas que tienen a su cargo adolescentes, es recomendable que los motiven a realizar actividades virtuales culturales disponibles en diferentes medios de comunicación.
Recomendaciones para niños y niñas
- Redistribuya responsabilidades y tiempos para el cuidado de niñas y niños en el hogar.
- Es recomendable que la persona que labore fuera de casa, establezca comunicación permanente con los niños y niñas mientras está afuera. Esto les ayudará a sentirse más seguros, acompañados y a reducir sus miedos.
- Esté atento(a) y observe si el niño o la niña presenta nuevas reacciones o cambios en el comportamiento posterior a la salida de algunos integrantes de la familia. Si identifica modificaciones o reacciones inusuales converse sobre lo que puede estar pasando. También puede aprovechar para recordarles que están seguros y para hacerles saber que pueden contar con un adulto cuando se sientan decaídos. Evite involucrarlos en conversaciones de adultos sobre la situación.
- Recuérdeles permanente que esta situación es transitoria, durará solamente hasta que el riesgo haya bajado y las autoridades de salud recomienden dejar de seguir las medidas establecidas. Explíqueles que la situación terminará en algún momento. Puede hablarse con los niños y niñas de las cosas que disfrutaban antes del aislamiento preventivo y direccionarlos hacia lo emocionante que será retomarlas en el momento indicado.
- Establezca rutinas de actividades cortas, variadas e interactivas.Hágalos partícipes de las actividades básicas cotidianas, dejándoles tiempo libre para realizar actividades de su agrado.
- Ayude a los niños y niñas a interiorizar de manera constructiva la experiencia del aislamiento preventivo. Por ejemplo: si su hijo dice “nos vamos a morir todos”, usted puede transmitir un mensaje positivo comunicándole: “es una situación difícil para todos, pero con los cuidados que tenemos, lo más probable es que lo superemos”. Otro ejemplo: “nunca volveremos a jugar en el parque como antes” puede cambiarlo por “debemos ser pacientes y seguramente volveremos a jugar juntos al parque”.
- En un lenguaje sencillo explíqueles las razones de estas nuevas prácticas y el para qué. Hágales saber que los elementos y prácticas protegen su salud y la de las demás personas de la familia. Aproveche para reforzar la importancia de cuidar de sí mismos, de identificar los riesgos de las situaciones y actuar siempre protegiéndose.
- El uso del lenguaje propositivo es muy importante con los niños y niñas pequeños(as). Expresiones como “vamos a estar bien”, “ahora necesitamos cuidarnos en casa”. El dibujo y la pintura son estrategias de comunicación que vale la pena estimular.
- Es importante que los adultos acompañen a los niños durante la exposición a medios de comunicación, en ocasiones se enfrentan solos a noticias e imágenes para las cuales no están preparados.
- Tenga en cuenta el Apoyo Institucional. Si los niños y las niñas requieren un apoyo especial por vulneración de sus derechos pueden acudir a la Comisaría de Familia o la Línea 141 del ICBF.
Recomendaciones para adolescentes
- Reconozca las emociones que le genera esta nueva situación, acéptelas y converse sobre ellas con una persona adulta de confianza, o si prefiere, escriba sobre ello.
- Reestructure sus planes y rutinas cotidiana e incorporé algunas actividades que venía realizando la persona que debe salir a laborar y que usted puede realizar de acuerdo con su edad.
- Recuerde que puede hacer del aislamiento preventivo un tiempo creativo y productivo. Explora actividades diferentes a las tareas escolares, indague y aprenda sobre ellas o sencillamente disfrute de ellas.
- Establezca y acuerde sus rutinas y espacios con los demás personas integrantes de la familia. Recuerda que es importante determinar los tiempos para el autocuidado, para estudiar, descansar, comunicarse con los amigos(as), dialogar en familia y apoyar la realización de actividades en casa.
- Los padres y cuidadores deben recordar respetar su intimidad y generar una relación de confianza en la que el diálogo sea protagonista.