El director de Corea del Sur Bong Joon-ho estrenó su película Okja, cinta original de Netflix. Esta ha tenido grandes críticas debido a que fue nominada al premio “Palma de oro” en el pasado festival de Cannes. En la presentación de dicho festival, el público criticó el hecho de que es una película para una producción vía Streaming y no debería compararse con películas de consumo comercial (cine).
Sin embargo, las temáticas tratadas por el largometraje son profundas. Okja es un “supercerdo” creado por Mirando Corporation, un laboratorio especializado en la creación de criaturas artificiales para la producción masiva y consumo de las mismas. El animal creció en Gangwol, provincia remota de Corea del Sur, bajo el cuidado de un campesino y su nieta Mija. Tras lograr el crecimiento deseado, científicos del laboratorio tomaron a Okja para ser expuesto a la sociedad y mostrarlo como la “nueva carne”. Mija, su criadora, viaja hasta New York para salvar a su mejor amigo con ayuda de ecologistas que están en contra de lo que hace esta corporación.
La película se puede ver de dos maneras, o ¿por qué no?, las dos al tiempo. La primera se trata de una crítica hacia el consumo de carne, puesto que durante toda la cinta se evidencia una posición de rechazo hacia el sufrimiento de un animal al ser sacrificado. Por otro lado, podemos verla como un “Back to the future” en versión animal, es decir, como una predicción de lo que puede ocurrir en un futuro con la producción de animales para el consumo: cerdos, vacas, pollos, etc.
Cabe resaltar que la película es contada a través de varios matices. Así como tiene un humor negro que suaviza de cierto modo escenas fuertes, también expone momentos de acción que se contrastan con situaciones conmovedoras. Estos matices pueden llegar a ser contraproducentes, pues en ocasiones distraen al espectador de la trama y esto conlleva a que no se aprecie la verdadera intención de la cinta: ver más allá de lo que narra la historia.
Sin duda el director y la plataforma Streaming de “Netflix” le apostó a algo nuevo y diferente, 2 horas donde sin duda te preguntarás ¿qué tan lejos está la ficción de lo real?.
Por: Laura Rosero Aristizábal