El caricaturista argentino es recordado por ser el creador del personaje “Mafalda”
La noticia de la partida de Joaquí Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como ‘Quino’, fue divulgada por Daniel Divinsky, su editor y socio fundador de Ediciones de la Flor, la empresa que publica “Mafalda”. Precisamente el pasado martes 29 de septiembre se celebró el cumpleaños número 56 de “Mafalda”.
Quino cumplió los 88 años el pasado 17 de julio. Su historieta de Mafalda es considerada por los especialistas como la más internacional en el idioma castellano. Quino nació en Mendoza, Argentina. El caricaturista contó que descubrió su vocación a los tres años gracias a un tío que llevaba el mismo nombre que él, Joaquín..
A sus dieciocho años, se mudó a Buenos Aires para encontrar un editor que publicara sus dibujos e historietas. Tuvieron que pasar tres años hasta lograrlo, pero desde 1954 y hasta la actualidad sus dibujos de humor se publican en una infinidad de diarios y revistas de América Latina y Europa.
En 1960, el dibujante argentino ya es reconocido por su trabajo y es en ese mismo año que decide casarse con Alicia Colombo, nieta de inmigrantes italianos y química de profesión. En 1963 publica su primer libro “Mundo Quino”, una recopilación de dibujos de humor gráfico con prólogo de Miguel Brascó. Es Brascó quien lo presentó a Agens Publicidad, que buscaba a un dibujante para que creara una historieta “mezcla de Blondie y Penauts” para publicitar el lanzamiento de una línea de productos electrodomésticos llamados Mansfield, razón por la cual los nombres de los personajes tenían que comenzar con la letra “M”, de ahí Mafalda.
Agens no hace su campaña pero Quino conservaría algunas tiras que serían el génesis del personaje Mafalda. Este personaje lo puso en el ojo mundial, pues la niña de pelo negro que entiende el mundo desde su inocencia infantil logró conquistar el imaginario colectivo más allá de las fronteras de Argentina. Lastimosamente, Quino se retiró de las tiras cómicas en 2009, afirmó que las historias seguían llegando a su mente pero las “limitaciones físicas” no le permitieron seguir trabajando en lo que más le gusta.
Fue recipiente de varios premios, como el Romics de Oro, máximo galardón que otorga el Festival de Cómic y Animación de Roma en su versión de 2011, y el II Premio Iberoamericano de Humor Gráficos Quevedo. En 2014 recibió el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
