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Por: Daniel Villadiego Álvarez. 

El comediante colombiano nos cuenta lo que tuvo que pasar, para ser quién es hoy.

Desde su niñez nunca se destacó en lo académico, pero en el aspecto de hablar en público siempre ha sido el primero. En la juventud, en el momento de escoger quién ser en la vida, decidió tomar el rumbo de ser publicista, aunque más adelante se arrepintió, y decidió irse del país a buscar quién ser. Trabajó lavando platos en Estados Unidos, estudió producción de cine en Orange Coast College, y seis años después regresa a Colombia a desarrollarse en el campo de la publicidad y la comedia. 

Ha sido fuente de inspiración para muchos otros comediantes en Colombia, y colega de muchos otros como: Alejandro Riaño y Julián Arango. 

Antonio Sanint, el comediante y actor colombiano que ha participado en producciones como: Alicia en el país de las mercancías, Pobres Ricos, La Pola, El paseo 1 y en su última producción para la plataforma de Netflix, Chichipatos.

Daniel Villadiego: Muy buenos días Barranquilla, mi nombre es Daniel Villadiego Álvarez, soy estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte, y el día de hoy tenemos un invitado muy especial, él es actor y comediante colombiano, él es Antonio Sanint. Hola Antonio, que gusto tenerte aquí cómo te encuentras y cómo estás pasando esta cuarentena. 

 

Antonio Sanint: Hola, Daniel. Bueno la verdad ha sido un momento de recogimiento, como de organizar la casa y la mente.

 

Daniel Villadiego: El periódico El Punto, y mi persona le agradece a usted por haber aceptado esta entrevista. 

 

Antonio Sanint: No, con mucho gusto, aquí estamos. Siempre me gusta ayudar especialmente a los estudiantes. Yo creo que siempre hay que ayudar. A uno en algún momento dado le han dado la mano, y hay que ayudar. 

 

Daniel Villadiego: Exacto. Antonio, ¿Cómo incursionó usted en el mundo de la actuación? 

 

Antonio Sanint: Bueno, es algo que he tenido desde muy pequeño, yo creo que desde el colegio uno empieza a ver para qué es bueno, ó el lugar del mundo. Yo creo que cada persona tiene un lugar en el mundo, dónde puede desarrollarse y puede ser bueno en lo que es. Así es. Yo era un niño supremamente tímido e introvertido. Pero encontré el escenario en el colegio, en un curso muy primario, ahí encontré que podía ser yo, y podía ser una persona completa. Y desde ese momento siempre que cuando había una oportunidad de subirme al escenario lo hacía. Y aunque me daba miedo y pánico escénico porque era muy tímido, de todas formas fui encontrando el lugar, y aprendiendo a vencer ese miedo. Y cuando estaba encima del escenario siempre estaba tranquilo, y ya encima del escenario encontré mi lugar en el mundo. Entonces a partir de este momento en todos los colegios, porque fui a muchos colegios, porque no era buen estudiante realmente, como que me gustaba estar en el escenario. Después ya cuando me fui a graduar del colegio yo quería ser actor, pero obviamente le han metido a uno tanto miedo de qué vas a vivir, eso es muy difícil, es una carrera muy pesada, entonces decidí que la publicidad era la opción más cercana, hasta que cumplí 30 años, y a esta edad decidí que definitivamente lo que yo quería hacer en la vida era actuar. Y entonces, empecé con un amigo con el que hacía muchas obras de teatro en bares y donde pudiéramos, haciendo eso de poner en movimiento el sueño de uno. Uno de esos bares fue Fanny Mikey, que era una empresaria argentina, la que creó el Festival Iberoamericano de Teatro, y la que creó el sistema de Teatro Nacional, y le gustó y nos dio una oportunidad de un fin de semana, de cinco funciones, estas funciones se llenaron y nos fue muy bien, y al siguiente fin de semana también. Después de eso nos dieron un contrato de un año, de cinco funciones a la semana. Y estando ahí en esa temporada de teatro, fueron al teatro muchos productores y nos empezaron a contratar en distintas producciones. Ahí empecé con la primera producción que yo estuve, ahí fue la primera producción que yo estuve, Alicia en el país de las mercancías con RCN, eso fue en el 2002. De ahí fui saltando en distintas producciones, presenté un programa, he hecho muchas telenovelas y pasé al cine. Hace como unos cinco años, decidí que definitivamente fue una experiencia muy bonita haber trabajado en televisión, pero me quitaba mucho tiempo desarrollar mi profesión como comediante. Por eso decidí no volver a hacer televisión y dedicarme a lo mío y me ha ido muy bien. He podido girar por todo el mundo, he estado por tres continentes haciendo mi shows, he estado de Toronto hacia abajo, en ciudades de Estados Unidos. El año pasado graciosamente un director de casting, sabiendo que yo no estaba haciendo televisión, pero me dijo que había un proyecto interesante de Netflix que me quería, entonces empecé el proceso de casting. Hice la serie con Netflix. 

 

Daniel Villadiego: Antonio, en los años noventa decidiste irte a los Ángeles, California a buscar tu destino. Seis años después regresas a Colombia. ¿Por qué motivo o con qué propósito regresas a Colombia? 

 

Antonio Sanint: Bueno, yo me fui como todo Colombiano con una mano adelante y con otra atrás, a buscar destino, ya buscarse uno, yo lo súper recomiendo. Si uno tiene la posibilidad, yo sé que un tiquete a un lugar es muy costoso, pero si uno tiene claro sus objetivos claros de búsqueda por ahí la familia le ayuda. Como yo me fui a los Ángeles, y me encontré en los Ángeles buscando básicamente qué hacer. Trabajé en restaurantes, trabajé lavando platos, trabajé en fábricas, trabajé en cafés, trabajé en la universidad, en dónde podía. Mucho tiempo después entré a una universidad pública, pero no es la gran cosa, estudiando lo que yo pensaba, pero en realidad lo que yo quería estudiar era Producción de Cine y Televisión y me gradué de eso. Y en ese momento la vida, cuando uno toma decisiones, la vida le va mostrando caminos. Me dieron una pasantía en una agencia de publicidad. La verdad yo estaba buscando salir de publicidad, pero como estaba estudiando producción, y no había para producción, y le caí bien al director de producción de arte, entonces me dio la pasantía por tres meses, en el departamento creativo de Copy Junior. A los tres mes ya me contrataron, de ahí me contrató una agencia en Colombia, y me devolví. Seis años de trabajos lejos de la familia, en un país donde yo no me veía ni trabajando ni desarrollando una familia. Trabajé otros cuatro años en publicidad, pero me di cuenta que ya le tenía que dar espacio a lo que en realidad me gusta.

 

Daniel Villadiego: A lo largo de tu carrera como comediante y como actor ¿Cuál ha sido tu mayor reto? 

 

Antonio Sanint: Yo creo que todos los días es un reto diferente, igual de difícil. El mayor reto en la comedia es escribir y yo escribo todos los días, y tener esa autodisciplina. Porque si bien te contratan para esa novela, para una película o para una serie, pues eso es el trabajo de alguien o alguien lo está produciendo y uno es parte de un equipo. Cuando uno está como comediante depende totalmente de uno, ahí nadie te va a obligar a escribir ó nadie te va a exigir un horario, todo es cuestión de tener disciplina, que es lo más importante. 

 

Daniel Villadiego: A lo largo de toda tu carrera. ¿Cuál es tu proyecto favorito y por qué? 

 

Antonio Sanint: Yo creo que el proyecto favorito de uno es el último, pues porque cada proceso en la vida y cada paso en la vida tiene su momento. Uno va creciendo, se va desarrollando, va poniendo cosas nuevas. Para mí, en estos momentos, es Chichipatos, la serie de Netflix. 

 

Daniel Villadiego: Para todas las personas que no están escuchando. ¿Cómo ha sido tu experiencia grabar con Netflix, Chichipatos, una serie reciente? 

 

Antonio Sanint: Pues Chichipatos, como te contaba al principio. Yo estoy viviendo mitad de tiempo en Nueva York y mitad de tiempo en Bogotá. Venía a Bogotá a hacer un show de comedia, y cuando le puse la sim card, fue cuando entró la llamada de Netflix. Y realmente se me hizo una gran oportunidad. Me dieron tres papeles para hacer el casting, y me dieron el papel del capitán González, el del ñato y el del mago. La verdad no creí que iba a hacer el papel del mago, le presté más atención al papel del ñato, pensando que podía ser un narcotraficante, paisa, muy divertido. En el casting que es con el director Juan Camilo Pinzón, y lo primero que me dijo fue quítele el acento al ñato, no quiero acento, siento que me desarmó un poco. Después trabajamos el papel del mago de Juaquini, y después nos sorprendimos porque en realidad había algo humanitario. Después volví a Nueva York a trabajar, y cuando volví paradójicamente me dijeron que había quedado, pero con el mago. Fue muy emocionante la verdad, porque son cosas que a veces uno no cree. Y fue muy bonito, a partir de eso fue un proceso un poco largo, porque ellos tenían que crear dos personajes a partir del mago. Entonces ellos estaban pensando en dos magos un poco más jóvenes que yo. Y hacer el casting alrededor del mago. El casting duró ocho semanas y es algo que no sucede en Colombia, porque esto es Netflix y Netflix cuida mucho las cosas. Porque son semanas de mucho trabajo, y a partir de eso empezamos un trabajo de campo, a partir de estudios y ensayos con los personajes, que tampoco ocurre mucho con otras series colombianas, pero siendo de Netflix es una inversión grande y muy importante. En la grabación, generalmente uno en Colombia su primera experiencia es con telenovelas. Actualmente seis meses, pero he grabado telenovelas de dos años, entonces el proceso es casi todos los días, ir a trabajar, el personaje no cambia mucho. En el cine, es muy diferente, porque son dos horas, y todo el persona va a ocurrir en dos horas. Las series ya son como la mitad entre la telenovela y el cine ó una película, porque el largo del personaje es un poco más largo, pero tiene toda la intención del cine, entonces es muy interesante, es un lenguaje que nos tuvimos que adaptar también, con los ojos de Netflix encima, todos los días Netflix estaba viendo las grabaciones desde los Ángeles, mirando, componiendo, quitando, entonces siempre la presión fue bastante fuerte, pero afortunadamente el equipo es muy profesional, los actores son de muy alto rango, fue una experiencia increíble y fabulosa. 

 

Con un carisma motivado e inspirador, no se deja afectar por la crítica. A sus 51 años, tiene grandes aspiraciones en la vida, como llegar a tener su propia película y seguir haciendo reír a todo un público desde una tarima. 

 

Daniel Villadiego: ¿Cuáles son tus problemas tanto a corto como a largo plazo? 

 

Antonio Sanint: No tengo ni idea, ahora en cuarentena, entonces los actores escénicos, las personas que vivimos de los escenarios en el mundo, sabemos que esto va para largo, por lo tanto, no va a haber aglomeraciones de personas dentro de bastante tiempo. Por ahora estamos en la parte virtual, escenarios virtuales, pero sin la respuesta del público es bastante compleja, la certeza, es que ya Netflix anunció la segunda temporada, entonces veremos cuándo podemos grabar. 

 

Daniel Villadiego: Además de Chichipatos. ¿Cuál otra se han visto afectados por la cuarentena ? 

 

Antonio Sanint: ¿Míos ó en general? 

 

Daniel Villadiego: Tuyos.

Antonio Sanint: Yo tengo un guión de una película, que ya me lo compró una productora, y por ejemplo, esa también se va a demorar, pues no sabemos cuándo nos vamos a volver a reunir. Todo lo que tiene que ver con el cine y televisión requiere cercanía de personas, maquilladores, sonidistas. 

 

Daniel Villadiego: Antonio, desde tu punto de vista personal, y también desde tu experiencia, ¿Cuál es la diferencia entre las producción de Alicia en el país de las mercancías y Chichipatos, una producción de Netflix? 

Antonio Sanint: Ha sido todo ese escalado un poco más arriba, tiene más presupuesto, tiene más cuidado. En formato, en telenovela, como Alicia que fue una serie, requiere cantidad de minutos al día. Para hacer una novela un grupo de actores y productores tienen que trabajar de siete de la mañana hasta once de la noche, se están trabajando unas veinticinco escenas al día, eso es mucha escenas. Porque además tiene tres cámaras, es un estudio la mayoría de las veces. Para hacer una serie de Netflix el cuidado es mucho mayor, entonces no se pueden hacer más de cuatro escenas diarias. 

 

Daniel Villadiego: Antonio, para finalizar esta entrevista ¿Qué consejo le darías a esos jóvenes que están iniciando en el mundo de la actuación y de la comedia?

Antonio Sanint: Que una vez empiecen no paren, porque esto es un trabajo y esto es una profesión repleta de frustraciones, porque muchos castings te van a decir que no, muchas cosas que sacan al aire, hay millones de críticos en el mundo. A la gente no le importa que uno se haya clavado unos meses en una producción, que millones personas le hayan clavado la fe. Siempre va a haber rechazo, y depende solamente de uno seguir adelante. Igual en la comedia, hay noches que son muy buenas y hay noches que no son tan buenas. Por lo tanto, lo único que uno tiene que hacer es seguir creyendo en uno, que es bastante difícil en sí. Es algo que yo desde que empecé no he parado, y han habido momentos difíciles, pero yo no tengo de otra porque no creo en hacer nada más, sino lo que me apasiona. Y es algo que uno se tiene que meter en la cabeza, lo quiero hacer y lo voy a seguir haciendo hasta que lo consiga. 

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