Imagen tomada de: @cepal_onu en Twitter
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe en su más reciente reporte que nos espera una larga recuperación tras la pandemia
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de CEPAL, reveló el más reciente reporte de esta organización; este describe algunas recomendaciones para atender los efectos económicos de la pandemia.
#ECLAC launched today the #EconomicSurvey of Latin America and the Caribbean 2020, one of the main annual reports produced by this @UN regional body. Here are the Commission’s assessment and recommendations ?https://t.co/CSUHvXHn7Q #COVID19 pic.twitter.com/q82r6vIjPx
— ECLAC (@eclac_un) October 6, 2020
La revelación de Bárcena, ocurre en el contexto del reporte anual que se hace para esta región del mundo. Este estudio argumenta que manteniendo y profundizando las políticas macroeconómicas será esencial para la recuperación, al igual que una transformación económica y social frente el surgimiento de una crisis global.
También se hace énfasis en la importancia de la cooperación internacional, incluida a través de una mejor distribución del soporte financiero global.
Efectos negativos, consecuencias duraderas
La pandemia del COVID-19 está teniendo efectos altamente negativos en las esferas económica, productiva y social, según el reporte de CEPAL y el comunicado de las Naciones Unidas. Estas consecuencias negativas tienen también repercusiones duraderas y consecuencias a mediano plazo sobre el crecimiento y la creciente desigualdad, pobreza y desempleo. es por eso que el proceso para la actividad económica ‘tomará mucho tiempo’ en volver a sus niveles previos a la pandemia, esto se comparó con la crisis que causó la recesión de 2008, según Bárcena.
La región de Latinoamérica y el Caribe están atravesando su peor crisis económica debido a la pandemia, con contracciones en los PIB de un 9,1%. Para finales del año, se estima que el PIB estará al mismo nivel que en 2010, traduciéndose en un atraso de 10 años y un incremento de pobreza y desigualdad.
Adicionalmente, algunos 2,7 millones de negocios se estima que cerrarán en 2020, mientras que el desempleo se espera que alcance 44 millones, o que sean 18 millones más que el año pasado.
Promover el crecimiento y la transformación
Como resultado , “políticas activas de macroeconomía” serán necesarias para seguir con el crecimiento y promover la transformación estructural, afirmó Alicia Bárcena.
“El recaudo público debe ser fortalecido, las políticas convencionales y no convencionales de expansión monetaria deben ser mantenidas y la regulación macro-prudencial debe ser reforzada junto con la regulación del flujo de capitales para preservar la estabilidad macro-financiera a mediano y corto plazo”, señaló Bárcena, también resaltando la importancia de la cooperación internacional.
Incrementar la recolección de impuestos
Mientras que algunos países han hecho “diversos esfuerzos fiscales” de cara a la pandemia, CEPAL dijo que estas medidas – junto con la decadente recolección pública- han contribuido a un mayor déficit fiscal y una incrementada deuda pública. Por ende, el reto actual es que los países mantengan una política fiscal más activa en medio de un mayor endeudamiento.
En promedio, la tasa regional es actualmente el 23.1% del PIB comparado con 34.3% entre los países de la OCDE. Cepal llamó a los gobiernos a combatir la evasión de impuestos, consolidar impuestos al ingreso individual y corporativo, y expandir los impuestos al patrimonio y a los ingresos. Otras medidas sugeridas fueron establecer impuestos en la economía digital e implementar impuestos correctivos, tales como gravámenes ambientales y otras relacionadas con la salud pública.
Hacia una sostenibilidad a largo plazo
La secretaria Bárcena enfatizó que la política fiscal activa debe unir el corto plazo o emergencia, con el mediano y largo plazo, para poder llevar el modelo de desarrollo hacia una transformación que sea sostenible y equitativa. “Los países deben orientar el gasto público hacia la reactivación y transformación económica, fortaleciendo la inversión pública en sectores que generen empleo, equidad de género, inclusión social, transformación productiva y una transición igualitaria hacia la sostenibilidad ambiental”, afirmó.
Sobre la cooperación internacional, CEPAL, propuso que las instituciones de crédito multilateral deben expander su capacidad de financiación y liquidez, incluido a largo plazo. El cuerpo de la ONU también llamó a la expansión de redes de seguridad financieras a nivel global y regional para contrarrestar los flujos financieros volátiles durante las crisis.
El mes pasado, el gobierno de Costa Rica presentó una propuesta para una iniciativa solidaria conocida como el Fondo para Aliviar Economías COVID-19, el cual fue resaltado por la comisión regional de la ONU como un ejemplo viable de mecanismo para una mayor cooperación.
