[wpdts-date-time]  

Por: María Alejandra Colón

Compositor nato, hijo de la hermosa provincia El Molino, en el sur del departamento de La Guajira, todo un  conocedor del folclor colombiano, precursor del vallenato romántico o “llorón”, un maestro de la música que ha escrito e interpretado a lo largo de tres décadas innumerables canciones, la mayoría éxitos en el género vallenato, ese es Marcos Díaz Alarza.

<< Te esperaré to’ los días

Te esperaré to’ los años

Y si Dios me da un siglo de vida

Allí moriré yo esperando>>

<<Por amor es que lo hago,

Por amor es que lo hago>>

 

Tengas la edad que tengas y seas amante o no del vallenato, probablemente has escuchado o tarareado esta canción por lo menos una vez en tu vida. Y esto, es algo que caracteriza  a las creaciones de este compositor, quién considera que hace canciones con el fin de que estas, queden en la memoria de las personas.

Usted nació en El Molino (La Guajira) lugar conocido por ser la cuna de muchos acordeoneros, compositores e intérpretes del vallenato, ¿qué me puede decir de su tierra e infancia?

El Molino es un pueblo casi pegado a la cordillera que hace limita con Venezuela, ahí nací yo un 3 de marzo en 1958, dice mi mamá que a las 5 de la mañana. Es una tierra de cantantes, allá se hace el festival del cantante, del que fui presidente en una ocasión y bueno, mis padres son de allá, mi vena musical trasciende o viene de casi todos mis tíos, todos mis primos son músicos, no hay ninguno que no sepa tocar la caja, el acordeón, la guacharaca, instrumentos de viento. Mi papá tocaba guitarra y ahí nací y crecí con esa influencia, iba al colegio, me volaba para ir a la parranda a escuchar una acordeón, luego me vine a Barranquilla a estudiar, comencé a estudiar Contaduría y Administración de Empresas. Después me devolví a la Guajira y en ese momento Rafael Orozco se da cuenta de que hay un muchacho llamado Marcos Díaz, más conocido como “Marquitos”, me mandó a llamar para que hiciera parte de ese famoso grupo el Binomio de Oro, y en 1979 entré a las filas de este gran grupo musical con Israel y Rafael.

¿Cómo fue ese proceso en el Binomio de Oro y qué lo llevó a retirarse de este en la época dorada?

Comencé de cero como corista, de corista fui desarrollando una evolución musical y yo veía como escogían las canciones cuando se iban a grabar y un día como que hacían falta canciones de más peso a las que habían llegado y yo le dije a Israel (acordeonero del Binomio de oro) que yo había hecho una canción, todos lo ponían como en duda y se echaban a reír, no me pararon bola inicialmente. Después, un amigo de él le dijo “oye, Marcos Díaz cantó anoche una canción en la parranda en la que estábamos, qué canción  tan buena”, entonces ahí fue cuando me dijeron “oye, ¿es en serio que tú tienes una canción?”, se la canté y fue la primera canción que me grabaron titulada Porque no te tengo. Ahí nace Marcos Díaz como compositor. En este grupo me iba bien, andábamos por todas partes, viajábamos al exterior porque es que el Binomio tenía un mercado bastante grande: Estados Unidos, México, Panamá, Venezuela y gran parte de Centro América; pero tomé la decisión de retirarme porque yo compuse una canción que se llama Me vieron llorando y ya ellos la tenían lista para grabar pero a raíz de unos desacuerdos con Israel en una gira que tuvimos y que los directivos de la CBS o sea Sony hoy en día, ya me habían visto en una presentación en público como solista y me habían tocado para que grabara como solista. Cuando vi, como dice uno la puerta abierta, ese papayaso, dije voy a aprovechar y voy a optar por trabajar yo mismo. Llamé a los de la CBS  y de una firmé contrato como solista, de ahí se inicia Marcos Díaz.

Después de abandonar el Binomio creó “Los pechichones del vallenato”” ¿por qué este nombre?, ¿a quién se le ocurrió?

Estábamos en una presentación y nosotros (Jesualdo Bolaños y Marcos Díaz) no éramos muy conocidos, en esa presentación estaba Juan Piña, Joe Arroyo, Los hermanos Zuleta, el mismo Binomio de Oro y Jorge Oñate. ¿Por qué nos contrataron a nosotros? Porque ya yo traía esas canciones pegadas que le daba al uno o al otro como compositor, entonces la ovación de la gente cuando nosotros tocamos llevó a que un periodista de Montería dijera “caramba, esos muchachos no han grabado su primer  trabajo discográfico todavía y ya miren la ovación de la gente, estos muchachos van a ser Los Pechichones, los consentidos del vallenato de hoy en adelante”, después nos propusieron ese nombre al grupo y dijimos que sí.

Ya teniendo claro su talento para componer, ¿cómo es el proceso por el que atraviesa para escribir una canción?

Eso es un don que nace con uno, el componer, el escribir, hacer una poesía, pero el vallenato va ligado a una vivencia y a ese acontecer cotidiano basado en hechos, el compositor vallenato que diga que hizo una canción solo porque la inventó y si tiene éxito yo pienso que no es igual  a como si estuviera viviendo lo que está expresando.

Entonces ¿se podría decir que cada una de sus canciones se inspira en un momento o en alguien en particular? Sí, claro, por ejemplo “Me vieron llorando”, eso fue verdad, yo me puse a tomar y me vieron llorando por una razón sentimental y ahí yo construí ese coro que dice “me vieron llorando, de eso se agarraron” o sea de eso se agarraron para hacerme sentir peor de lo que estaba.

Y hablando de canciones, ¿cuál cree que es su canción más exitosa o por la que es más recordado?

Es muy difícil cuando se ha tenido varios éxitos, todas las canciones que el Binomio me grabó son éxitos, todas las que me grabó Beto Zabaleta también, Los Zuleta, Jorge Oñate, Alfredo Gutiérrez, Iván Villazón, casi todos, a excepción de la nueva ola. Pero siempre que me hacen esta pregunta digo que para mí, “Por amor” y “Me vieron llorando” son las canciones insignias, las canciones que llevan la bandera, a pesar de que por ejemplo “Déjenme quererla” o “Algo de tu parte” sean éxitos, pero si tengo que escoger serían esas dos.

Sus letras han pasado por muchas generaciones, ya tiene más de 30 años haciendo música, ¿a qué cree que se debe que sus canciones sigan siendo vigentes y recordadas? 

Por el contenido de la canción, a cualquiera le pasa lo que yo estoy diciendo, joven, pelao’ o adulto, no importa que las generaciones vayan cambiando, el mensaje sigue ahí.

Anteriormente mencionó a la nueva ola del vallenato y usted es conocido por ser un hombre costumbrista que defiende el folclor y la esencia del género, ¿qué opina de los cambios o las fusiones que ha tenido el vallenato con el tiempo?

Precisamente hoy en día estamos en una cruzada los que hemos hecho del vallenato, un vallenato sentimental, que es el que enamora, el vallenato que te dice algo, que es poesía, que es vivencia y defendemos a capa y espada nuestro genero. El vallenato que se está haciendo ahora es una vallenato comercial, yo diría que no es vallenato y tampoco estoy de acuerdo con la ofensa a la mujer, yo pienso que la mujer merece todo el respeto del mundo y si se le va a cantar es para decirle, por ti es que vivimos, por ti estoy enamorado, me mata tu sonrisa, tus ojos, halagar a la mujer, pero no para ofenderla como suena en las canciones hoy en día, yo no estoy de acuerdo y creo que la mayoría de la gente tampoco lo está. Sin embargo, respeto esta corriente musical porque sé que más que todo llega a los jóvenes, con ese fenómeno de la brincadera, pero que tengan letra, no. Por ejemplo respeto lo que ha hecho Silvestre, es un buen artista, es músico porque toca diferentes instrumentos y yo digo que es un buen cantante, a veces pecan por la escogencia de las canciones porque piensan más en lo comercial, piensan más en qué hizo tal reggaetonero para irse por ese estilo, entonces no estoy de acuerdo porque esto ya no es vallenato. Ahora, si quieren ser un nuevo Carlos Vives pues bienvenido.

Y hablando de reggaetón y género urbano, ¿qué opina Marcos Díaz sobre este género?

Es una corriente musical que también respeto y que llega a la gente, lo mismo que la champeta y todas esas cosas, pero estamos es defendiendo el vallenato como tal, que precisamente tú lo has dicho, ¿Por qué las canciones que hice hace 30 años se escuchan todavía?, por eso, por el contenido, esa es la esencia.

Entonces, ¿qué artistas suele escuchar a menudo?

A mí me gusta mucho la ranchera, algunas veces también escucho el género urbano que te pone a bailar, sí también (risas), la música romántica, la salsa. Por ejemplo, nosotros alternábamos con el Grupo Niche, con Joe Arroyo, sabíamos que estábamos con los papás de ese género, porque tenían dentro de su género algunas canciones que te llegan entonces eso es lo que yo como compositor he defendido, canción que te llegue es una buena canción.

Al inicio, usted afirmó que estuvo estudiando contaduría y administración de empresas, ¿terminó estas carreras?

(risas) De cada carrera hice uno o dos semestres, en la que más duré fue en derecho que hice como cinco semestres, pero lo mío es la música.

¿Se gana plata con el vallenato?

Sí, claro, si no que lo diga Silvestre que está cobrando 120 millones por presentación… (risas) y bueno, a mí me va muy bien gracias a Dios y ahora canto más que antes, voy a giras más que antes. De hecho este fin de semana estaré en el municipio de Arjona, en el marco del festival bolivarense del acordeón y todo estos días he estado en San Andrés islas, en Chocó, en Montería y ahora lo que viene es trabajo porque ya viene la curva para fin de año.

¿Hay alguna anécdota que Marcos Díaz siempre recuerde?

Bueno, una vez que nos llevaron a Estados Unidos, estábamos en New York, habíamos hecho 2 presentaciones de 7, habíamos estado en Miami y estando en New York el empresario se voló y nos quedamos en el hotel pidiendo limosna, como dice uno, empeñado en el hotel y en ese entonces allá estaba la Federación Nacional de Cafeteros y ellos nos ayudaron, buscaron la manera de reunir fondos para nosotros regresar. Aprendí muchísimo de esa experiencia, porque a veces tenemos cosas en las manos y las mandamos a volar, pensando en lo que viene, sabiendo que es algo que no es seguro. Hoy puede estar firmada una presentación y mañana te pueden decir: ya no va por tal cosa.

¿Alguno de sus hijos será el heredero al trono?

Heredero al trono… bueno de mis hijos, nadie toca ni la puerta (risas) y he tratado como de enseñarles, pero todos están enfocados en otras cosas, algunos terminaron la universidad y la ultima aún está estudiando.

¿En qué proyectos se encuentra actualmente?

Bueno, estoy metido de lleno en lo va a ser mi próximo trabajo musical, que ya estaré arrancando en una semana a grabar y te puedo adelantar que hay canciones que tengo por ahí que son inéditas, pienso grabar una que se llama “Por qué me vine a enamorar de ti” y bueno, además de eso, negocios particulares, a mí nunca me ha gustado estar quieto.

Si usted pudiera dar algún consejo a los niños y jóvenes que apenas inician en el género vallenato, ¿qué les diría?

Primero, que hagan las cosas bien, segundo, que defiendan el vallenato, tercero, que las canciones que se graben tengan un factor de impacto, porque es que hoy día casi todas las canciones suenan iguales, el mismo ritmito y la misma cosa, hoy día los compositores con una melodía hacen hasta 10 canciones, están pensando es que Sayco les pague el poco e’ plata y pensando en sonar con el uno y con el otro pero con letras volteadas. Entonces ¿Qué le decimos a los jóvenes? Que hagan buenas exponencias, que hagan canciones que te lleguen al corazón, a la vida, que sean temas sociales  y que no se salgan de los parámetros de lo que es el vallenato.

Algunos fragmentos de la entrevista con Marcos Díaz.

Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

elpunto@uninorte.edu.co