Por: Alejandro García (@alejogt99). Fotos cortesía
Cuando uno revisa la historia de los Disc Jockeys del país es inevitable no toparse con el nombre Manolo Bellon. Locutor, escritor y hombre apasionado por la radio, que siempre logra hacernos ver la música desde otra perspectiva; es considerado un maestro y un referente nacional e internacional cuando hablamos de música.
Manolo tiene una personalidad agradable y querida. Es alguien lleno de conocimiento con quien uno se puede sentar a hablar de cualquier tema, te sabrá contestar. Su pinta es como un científico de la música que descubre diferentes maneras de transmitirle al mundo otras formas de ver la música.
Hoy se encuentra jubilado, pero un ser humano como él, que nunca podrá dejar de lado su esencia, ha hecho que con los avances tecnológicos lo tengamos presente en todas las redes sociales haciendo lo que más le gusta: comunicar, transmitir y enseñar de la música. En la actualidad, sigue haciendo programas y podcast por Instagram, y Facebook live.
“Una frase contundente: ‘mira si tú piensas en serio hacer una carrera en radio piensa que Manuel Bellon no suena a nada, Manolo Bellon es muy sonoro’ y así me quedé, es como un alter ego”.
Manolo Bellon recuerda su infancia feliz, con una evidente gratitud. Habla de su familia con mucha satisfacción. “Uno cierra los ojos y es como una película. Recuerdo mi hogar con mis papás y mis hermanos, montar bicicleta; también unas navidades muy europeas y alemanas rellenas de música”; su padre tocaba el piano y su mamá cantaba.
Estudió en varios colegios y se cataloga a sí mismo como buen estudiante, “más bien malito para los deportes”, resalta Manolo. Pasó por diferentes colegios americanos y luego terminó sus estudios en un colegio colombiano, ya que en esa época las universidades no aceptaban I.B (educación internacional.
Su nombre real Manuel Bellon Benkendoerfer, que fue modificado en febrero del 72 por Alfonso Lizarazo (director de Radio 15), quien lo invitó a hacer un programa. Manolo dijo que “al despedirlo Alfonso dice: los acompañamos Alfonso Lizarazo, María Elvira y Manolo Bellon”. Manolo le preguntó que por qué le cambiaba el nombre, a lo que Lizarazo le respondió: “mira si tú piensas en serio hacer una carrera en radio, piensa que Manuel Bellon no suena a nada. Manolo Bellon es muy sonoro y así me quedé, es como un alter ego”.
Sus padres emigraron a Colombia debido a la llegada al poder de Hitler en Alemania, su mamá era de origen judío. “A comienzos de 1938 mi mamá se fue por Italia donde tenía un tío que la recibió, la acogió y la subió a un barco que la trajo hasta Barranquilla, de ahí subió por el río Magdalena y desde Honda hasta Bogotá donde un primo, quien fue el fundador del Instituto Geográfico Agustín Codazzi”. Su papá fue detenido y deportado a Chile, se tiró del barco en Buenaventura huyendo de la autocracia.
Foto de Manolo en su apartamento con una sonrisa de oreja a oreja.
Es innegable la influencia que Manolo ha recibido de sus antepasados en cuanto a la vena musical. Su familia estuvo involucrada con la música y un abuelo de su madre fue compositor a finales del siglo XIX. “Nadie muy conocido aunque uno puede encontrar un par de partituras en internet”.
Empezó estudiando veterinaria y zootecnia en la Universidad Nacional porque le encantaban los animales, al mismo tiempo ya estaba metido en lo de la radio, pero siguió “tercamente” sus estudios, hasta que le tocaron las clases de anatomía. No le gustaba “tener que cortar animalitos, me angustio muchísimo”.
En los cierres de la Universidad Manolo tomó la decisión de no volver y seguir de lleno por el camino de los micrófonos. Tiene una habilidad innata de la cual se siente afortunado de haber descubierto.
Bellon empezó en la radio como un hobbie, hasta que decidió volverlo profesión al darse cuenta que tenía la necesidad de contar cosas y lo sigue haciendo hoy en día. “Yo probablemente habría sido un buen profesional en otras cosas inclusive un buen veterinario pero la diferencia es cuando uno hace las cosas con verdadera pasión se vuelven las profesiones cosas más grandes”. Hace lo que ama y tiene una vida feliz.
“La crítica mía con este género (Reggaeton) es que musicalmente no ha cambiado en los últimos 15 años, es el tumpa tumpa y melódicamente es muy limitado no tiene mayor variedad, básicamente son solo 3 notas. Es un género hecho pa’ pelaos” .
Lo que más extraña es el ambiente de la radio, estar sentado en una cabina transmitiendo alegría.
Siendo un conocedor a carta cabal del Rock mundial, como lo podemos leer en su libro El ABC del Rock donde Manolo hace gala de su experticia y conocimiento del extenso tema de la música habla de la evolución que ha tenido Rock y que a pesar de estar hoy un poco opacado por los fenómenos de música Urbana, ve con buenos ojos la evolución que ha tenido el género: “el Rock no ha muerto, está vivito y coleando”.
La música que oímos hoy está claramente influenciada por los avances tecnológicos, son un buen complemento y para Manolo no es 100% satisfactorio que solo sea darle click a una pista o a un piano virtual. “Yo vengo de esa generación en que la música es hecha con instrumentos, no solo darle play a un teclado. En el Reggaeton tu tienes la orquesta en una tabla y el tipo solo tiene que cantar”.
Las letras hablaban a mi adolescencia y lo que me gustaba era que las canciones, inclusive más románticas no las cantaban con violines sino que se lo soplaban a uno a guitarrazo limpio; ellos no dicen “She love’s you yeah yeah yeah”, sino “SHE LOVE’S YOU YEAH YEAH YEAH!!!!!”, te lo aporrean.
Hablando un poco del Reggaeton, “la crítica mía con este género es que musicalmente no ha cambiado en los últimos 15 años, es el tumpa tumpa y melódicamente es muy limitado no tiene mayor variedad, básicamente son solo tres notas. Es un género hecho pa’ pelaos” . La música a computadora siempre sonará igual, en cambio cuando tocas una canción en instrumento cada vez será diferente “nunca será igual por el ambiente, las ganas con las que lo haces, el aire, tu imaginación, los sentimientos son diferentes”.
Sin dudas un acontecimiento importante en su vida fue descubrir a Los Beatles y haber escuchado I wanna hold your hand en el carro de su madre. “Con The Beatles descubrí una cantidad de cosas absolutamente trascendentales en mi vida, cuando yo empecé a escuchar las primeras canciones de ellos en el año 64, lo que encontré eran canciones que me hablaban a mi directamente al corazón. Las letras hablaban a mi adolescencia y lo que me gustaba era que las canciones, inclusive más románticas no las cantaban con violines sino que se lo soplaban a uno a guitarrazo limpio; ellos no dicen “She love’s you yeah yeah yeah”, sino “SHE LOVE’S YOU YEAH YEAH YEAH!!!!!”, te lo aporrean. Eso es lo que a mí me gusto y a lo largo de los años los estudié y lo sigo haciendo. Hoy la gente me identifica como Manolo el de Los Beatles”, aseguró. Es un grupo que sin duda alguna le transmite el romance en su máxima expresión.
Aparte de Los Beatles habla con mucha emoción de Los Rolling Stones “la antítesis de The Beatles“.
Recuerda el concierto de Paul McCartney el 19 de abril de 2012 en Bogotá, “en ese momento mandé un tweet decía algo así como ‘Pucha’ es verdad Paul McCartney está en el escenario y está tocando para mi”. Se lo presentó a millones de colombianos a través del canal capital con mucha emoción.
“Es la pregunta del millón, yo creo que hay cosas que no cambian, puede venir toda la tecnología del mundo, hay cosas como por ejemplo la necesidad que tienes tu, que tengo yo de comunicar, tenemos que ser apasionados. La meta del comunicador es ser el intermediario entre un acontecimiento y un público, sea fútbol, un accidente o una noticia económica, el comunicador es eso, pero eso solamente sirve sí se hace con pasión”
Las redes sociales tienen una cobertura muy grande alrededor del mundo, estas podrían convertirse en una evolución de la radio, “de hecho ya estamos viendo una transformación en donde en muchas parte del mundo la radio abierta está perdiendo la batalla con las redes”, dice. En Colombia la radio siempre ha sido muy importante pero es una tendencia que inevitablemente se dará en algún punto “las redes tienen una flexibilidad que no te puede ofrecer la radio abierta”.
Mientras que los programas de radio quedan en archivos que duran días en subirse, Instagram, Facebook live y los podcast “la nueva radio”, están en el medio en un segundo. Sin embargo la nueva radio no te dice las noticias más importantes del momento y al momento en que suceden.
Los comunicadores del futuro tendrán que enfrentarse a ciertos desafíos para llegar a la radio. Se le pregunto a Manolo cuales eran esos desafíos y dijo: “es la pregunta del millón, yo creo que hay cosas que no cambian, puede venir toda la tecnología del mundo, hay cosas como por ejemplo la necesidad que tienes tu, que tengo yo de comunicar, tenemos que ser apasionados. La meta del comunicador es ser el intermediario entre un acontecimiento y un público, sea fútbol, un accidente o una noticia económica, el comunicador es eso, pero eso solamente sirve sí se hace con pasión”, aseguró Manolo. El principal fin es no trabajar por la fama y tener dinero, el reconocimiento es un valor agregado.
Un buen comunicador debe tener una serie de cualidades que no cambian a pesar de los años y la evolución, ética y valores. Manolo dice que “uno no se puede vender al mejor postor uno tiene que ser imparcial, hasta donde se pueda, inevitablemente va a haber situaciones que lo obligan a uno a tomar partido, pero aun en esos casos uno tiene que tener un satisfacción personal, no un chequecito o las llaves de un carro nuevo. Uno no puede vender sus principios”, los periodistas de radio y televisión necesitan algo fundamental que es la voz que tenga la capacidad de comunicar y hacer que la gente los escuche y “vibre”, como dice y hace énfasis en “ser apasionados”.
Manolo Bellon “es un loquito que se ha gozado la vida y como decía una de mis hijas años atrás, mi papá es millonario en amigos, en seguidores, mi papá es millonario en felicidad y no necesita el dinero. No claro que si necesito el dinero hay que comer”, contó Manolo. Es una persona que se goza la vida haciendo lo que le gusta y le transmite felicidad a la gente que lo escucha a través de sus programas, donde hace lo que más le gusta, comunicar.
