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El Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales (CESORE) presentó para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) los resultados del estudio “Pobreza y desigualdad en la Región Caribe colombiana ¿Cómo recuperar la senda del desarrollo sostenible?”

En el documento se analiza la realidad socioeconómica de la región Caribe antes y después de la pandemia.

ANÁLISIS GENERAL

La Región Caribe agrupa el 22,4% de la población, participa en el 15,2% del PIB, pero tiene el 29% de los pobres y el 31,6% de los pobres extremos del país. Atlántico y Bolívar concentran cerca del 55% del PIB de la región. Debido a la diversidad sociodemográfica de la población, se presenta que en La Guajira, más de un 50% de ésta vive en zonas rurales mientras que en el Atlántico solo el 5%. La diversidad también se hace presente cuando miramos la población étnica. En la Guajira casi la mitad de sus habitantes (47,6%) es población indígena, en Córdoba y Sucre es del 13 y 12%. Mientras que Bolívar, Cesar y San Andrés concentran el mayor número de población afrocolombiana.

MERCADO LABORAL

Respecto al mercado laboral se presenta que:

  • El Cesar tiene la tasa de desempleo más alta y Bolívar la más baja
  • Atlántico presenta las mayores brechas salariales por sexo
  • Sucre es el departamento con la informalidad más alta y Atlántico la más baja

POBREZA PREVIO A LA PANDEMIA

Los resultados demuestran que para los años 2018 y 2019, los índices de pobreza monetaria en la región eran muy altos. De hecho, todos los departamentos del Caribe a excepción del Atlántico se encontraban por encima de la media nacional. Siendo La Guajira el segundo en la lista solo por detrás de Chocó.

Las cifras para los resultados de pobreza extrema eran similares, nuevamente, Atlántico es el único departamento que se encontraba por debajo del promedio nacional, incluso siendo el departamento con menor incidencia de ese tipo de pobreza en el país, caso contrario a La Guajira, Cesar y Magdalena que se encontraban entre los 5 primeros.

Desde el año 2012, Córdoba y Atlántico son los departamentos que tienen mejores resultados en índice de reducción de la pobreza monetaria hasta el año 2019, con una variación de -12,2 y -10,7 respectivamente. Por otra parte, Cesar se mantiene con los mismos índices del 2012 mientras que La Guajira solo tuvo una reducción de -0,1. Entre tanto, para los índices de pobreza monetaria extrema, Córdoba obtuvo el mejor resultado con mucha diferencia a los demás departamentos de la región, obteniendo una variación de -14,1. Mientras que La Guajira y Cesar son los que más aumentaron con un 4,9 y 2,6 respectivamente.

INFLUENCIA DE LA PANDEMIA

Según el informe, Atlántico, Cesar y Magdalena serían los departamentos que saldrían más afectados por los efectos de la pandemia. “Para el caso del Atlántico, la incidencia de la pobreza aumentaría en 6 puntos porcentuales (p. p.) debido a las pérdidas de empleos, mientras que crecería en 9 p. p. por la caída de los ingresos laborales de las personas que siguieron empleadas. Así pues, en el Atlántico, sin la intervención del Gobierno, la incidencia de la pobreza presentaría un crecimiento total de 13,4 p. p., contrario al otro extremo que ocurriría en La Guajira, con un crecimiento de 7,7 p. p. en total”. Esto se debería a que “en las rurales el impacto de los confinamientos ha sido casi nulo (la contracción de la oferta) y solo puede trasladarse a estas economías la caída de la demanda ocasionada por la crisis”.

CONCLUSIONES

Algunas de las conclusiones fueron:

  • Es urgente tomar medidas para recuperar la senda del desarrollo sostenible en la Región Caribe. Se perdió una década de avances y para lograr cumplir la meta de pobreza de los ODS en el 2030, se necesitaría que anualmente salieran de la pobreza más de un millón de personas.
  • El Cesar y La Guajira no lograron avances en la lucha contra la pobreza en los últimos 8 años. Sin embargo, ambos departamentos enfrentaron de forma distinta la pandemia. Es un llamado fundamental y claro a la necesidad de enfocar los recursos de las regalías a crear programas para reducir la pobreza.
  • Para el 2020, se espera que hayan cerca de 820.000 nuevos pobres, con lo cual la Región tendría 5.900.000 personas en situación de pobreza, con una incidencia del 52,2%.
  • De los nuevos pobres, más de 200.000 estarían en condición de pobreza extrema concentrados principalmente en Atlántico, Cesar y Bolívar. El porcentaje total sería mayor al 15%
  • Las ayudas del Gobierno tendrían un papel importante en enfrentar los efectos de la crisis. Giros Extraordinarios e Ingreso Solidario los de mayor efecto. Devolución de IVA tendría efectos limitados.
  • Es fundamental atender a los nuevos pobres y a los olvidados de siempre. Se necesita comprender y atender a las nuevas poblaciones que entraron a la pobreza y apoyar de forma decidida programas para evitar el aumento de la pobreza extrema en la próxima década.

El informe completo se puede encontrar en el portal web www.cesore.com.

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