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Por: Jesús Rocha y Adriana Figueroa

“A mitad de camino del viaje de la vida me encontré en una selva oscura, por haberme apartado del camino recto” (Alighieri, 1922, p. 3). Quizá la frase anterior sea desconcertante o, como menos, aparente tener poca relación con lo que trataremos más adelante. Sin embargo, como una buena historia, tomará sentido conforme avancemos en este relato.

La vida en sociedad lleva a que las relaciones y las dinámicas que, a diario resultan del quehacer personal, terminen en acontecimientos y sucesos dignos de contar. Bien sea por mérito adquirido o por el deber de los medios de esclarecer la verdad de los hechos, la información toma un papel fundamental en la vida de las personas. De lo anterior resulta necesario que toda información, por compleja o cruda que llegue a ser, goce de imparcialidad y veracidad. Así, se presentan historias como lo sucedido en Bogotá a finales del 2019, a propósito de las manifestaciones nacionales y la muerte del joven Dilan Cruz, o el desatento cuidado de comunidades vulnerables en la Guajira que son usados como sujetos experimentales para productos comerciales.

Lo curioso de ambos sucesos anteriormente planteados es que resultan o bien explotados desmedidamente al punto de ser tergiversados por noticias sensacionalistas – como el caso de Dylan –, o bien ignorados por el grueso de la población, como lo es el caso de las comunidades en la Guajira. Es en estos contextos que organizaciones como La Liga Contra el Silencio (en adelante “La Liga”) son actores informativos que se preocupan por acallar las voces que pretenden callarlos a ellos y, paradójicamente, darle voz al silencio que por mucho tiempo ha gobernado cual dictador en las regiones que carecen de medios de comunicación.

A este punto cabe preguntarse: ¿Quiénes son exactamente eso a lo que llamamos La Liga? y, más importante aún ¿por qué su labor cobra relevancia en nuestra sociedad, diferente al trabajo de los demás medios de comunicación? Bien, para responder a estas interrogantes, encontramos datos en la fuente primaria de esta alianza que nos ayudan a tener una idea más amplia sobre la razón de ser de La Liga.

Sin escatimar en recursos colaborativos, La Liga se define a si misma como una “alianza que involucra medios de comunicación, una redacción central y una red de colaboradores ‘freelance´” . Ellos consideran como propósito, entre otras cosas, darles voz a los sujetos y sucesos a través de la investigación y divulgación que, por diversas razones, predomina el silencio traducido en censura. De esta forma, el resultado de La Liga son reportajes y entrevistas, divulgados en sus propios medios electrónicos o a través de alianzas con medios tradicionales.

Casi puede sentirse el ambiente de trabajo de esta alianza, escuchando las discusiones internas que suscitan sobre un mismo tema de actualidad, investigando de primera mano los sucesos, entrevistando a gente real en los escenarios de los hechos y, como una sistemática melodía, oír el tecleo de los ordenadores, día y noche, preparando las nuevas historias con ansias de ser consumidas por mentes incautas que con frecuencia desconocen o simplemente ignoran la existencia de estas historias.

Luego de haber hecho un recorrido en la intimidad de esta alianza, casi como si camináramos por sus pasillos, abriendo una puerta tras otra con el curioso deseo de conocer sus instalaciones, nos aborda la siguiente interrogante planteada, y esta es precisamente la que nos plantea la relevancia social que La Liga tiene en el trabajo que a diario desarrolla. Bien, cuando mencionamos historias como lo sucedido con Dilan Cruz en las protestas o los experimentos con las comunidades de la Guajira, podemos afirmar que La Liga no pudo pasar por alto estas historias sin hacer un trabajo minucioso para establecer cuán verídico era lo ya reportado o detenerse a pensar si alguien se había molestado en investigar a fondo la realidad.

En el reportaje “Segundo a segundo del disparo que mató a Dilan Cruz” (La liga del Silencio, 2019), esta alianza no escatimó en su labor investigativa, casi forense, para esclarecer las condiciones de tiempo, modo y lugar, además de identificar el perpetrador del cometido, cuyo resultado les hizo merecedor del premio de la Fundación Scripps Howard en la categoría de innovación.

“Postobón hace pruebas de laboratorios con niños en la Guajira” (ibidem, 2018). Así reza el reportaje realizado por La Liga cuyo resultado fue poner a discusión pública las prácticas industriales realizadas por empresas como Postobón, al usar más de 3.000 niños como sujetos de prueba en un nuevo producto llamado Kofu, el cual, luego de ser ingerido, los niños eran sometidos apruebas de laboratorio para evaluar sus efectos.

Como resultado de estas investigaciones, personas del común, como usted o nosotros, podemos detenernos a mirar nuestra realidad a través del lente objetivo que nos ofrece el trabajo de cientos de personas que, en constante colaboración y anonimato, se esfuerzan por contrarrestar la censura de la información o, si se quiere, la desinformación misma.

En algún punto nos aborda la duda de si este trabajo es en realidad lo que aparenta ser. En otras palabras, cuán objetivo resulta el trabajo de La liga, o bien, qué sabemos más allá del producido final que leemos. Ante esto, Sinar Alvarado, coordinador de la Liga, nos ofreció varias respuestas a nuestras inquietudes:

1. ¿Qué condiciones pueden llevar a los miembros de La Liga a estar autocensurados?

R/ La causa más frecuente de auto censura en Colombia es el miedo, las amenazas de grupos armados ilegales o incluso fuentes legales que infunden miedo para evitar que ciertas historias sean publicadas. Por fortuna, hasta ahora no ha ocurrido entre los aliados de La Liga en los 4 años que lleva el proyecto en marcha. La Liga precisamente nace como una respuesta a la autocensura y a la desinformación.

2. ¿Las decisiones siempre son tomadas por consenso? ¿Qué pasaría si un miembro de la Liga no está de acuerdo con que se realice una investigación, mientras otro miembro está muy interesado en llevarla a cabo?

R/ Hay varias decisiones que se toman por consenso. Por ejemplo, si un aliado se suma o no a La Liga, pero las historias que llegan por distintas vías, una vez que el comité editorial lo aprueba, se desarrolla y siempre es voluntaria su publicación, a disposición de todos los medios aliados.

3. ¿Han recibido amenazas o denuncias por investigaciones?

R/ Hasta ahora no hemos recibido amenazas de ningún tipo en más de 100 historias en estos 4 años. Sí ha habido presión o un intento de disuadirnos como congresistas o distintos funcionarios, pero amenazas, ninguna.

4. ¿Cómo un periodista independiente puede hacer parte de la liga contra el silencio?

R/ Puede acercarse cuando quiera, desde cualquier lugar del país, empezando por lo básico: proponer una historia. A través del buzón en nuestra página, o en todas nuestras redes sociales, siempre recibimos denuncias, mensajes y datos de informantes o de colegas.

El trabajo de La Liga resulta ser no solo esclarecedor ante las realidades que, por intereses de algunos, son censuradas y quedan rezagadas en sus regiones, sino también, como lo explica Sinar, es un trabajo que evalúa distintas aristas, incluso de quienes no hacen formalmente parte de su alianza, convirtiendo en algo democrático la búsqueda de información imparcial y verídica.

A todo esto, ¿recuerdan la cita del comienzo del relato? Quizá pueda intuirse en este punto que aquel “bosque oscuro” se trate de la censura y autocensura a la que nos vemos enfrentados a diario. Pareciera inacabable conforme avanzamos en ella. Sin embargo, así como una buena historia no se construye a partir de la primera impresión, esta cita termina de construir su significado con la siguiente: “Entramos al camino tenebroso, para volver a ver el claro mundo… hasta del cielo ver las cosas bellas, por un resquicio de perfil rotundo, a contemplar de nuevo las estrellas”. Con la anterior cita cierra La Divina Comedia de Dante Alighieri que, en su relato, luego de haber cruzado la oscuridad del inframundo, halló la claridad del mundo al final de su recorrido. Bien, ahora entendemos un poco mejor nuestra historia.

Más información en: https://ligacontraelsilencio.com

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