El Paro Nacional ha tenido importantes repercusiones en materia económica, sumadas al impacto negativo que enfrentaba el país por motivo de la pandemia. Hay algunos sectores que han resultado más afectados que otros, como lo son el agro y el comercio, donde el llamado es a que se lleguen a acuerdos para iniciar una nueva reactivación económica evitando más pérdidas financieras.
Sobre este asunto, John Escobar, Docente de Administración y Finanzas de la Corporación Universitaria Iberoamericana – IBERO, expresó que durante la última década la economía colombiana venía en un detrimento notable, el cual se agravó durante la pandemia. Los hechos sociales recientes agravan los problemas en los diferentes sectores, hablando desde una perspectiva netamente económica y entendiendo que la protesta social es un derecho constitucional.
“A nivel de crecimiento y desarrollo económico la situación del COVID-19, según diferentes entidades como el DANE o el Banco Interamericano de Desarrollo, logró atrasar a Colombia cerca de diez años, tirando por la borda los alcances logrados; siendo uno de los países con mayor estancamiento, a lo que ahora se suma la crisis política y social que afecta aún más el crecimiento económico”, detalló Escobar.
A ello, agregó que algunos datos indican que los diferentes sectores económicos están perdiendo 20 mil millones de pesos diarios, donde se proyecta que, para final de mes, Colombia estaría perdiendo casi 1.8 billones de pesos, lo que representaría un 2% en el PIB; para recuperar esas cifras se proyectan entre dos y cinco años. Lo anterior se suma a la inflación y al desempleo que se genera por el estancamiento, por ende, es muy probable que se presente una crisis dentro del ámbito nacional.
En esa línea, las empresas se están rezagando y se está presentando una mayor tasa de liquidaciones porque las organizaciones no logran encontrar alternativas para sobrevivir. El economista, aseveró que se habla mucho de reinventarse, pero se preguntó ¿reinventarse en qué sentido? Acto seguido, advirtió que en realidad no existen los medios, ya que los mercados en los cuales las compañías ofrecen sus productos tienen problemas y la reinvención merece un análisis a profundidad.
Consejo para las PYMES y emprendedores
Según Escobar, las pequeñas y medianas empresas, además de los emprendedores, deberían evitar solicitar préstamos o créditos, no depender de un apalancamiento de este tipo, sino, por ejemplo, utilizar recursos digitales y ser creativos para potencializar sus ventas y darse visibilidad, ya que ante la situación tan difícil cargar con deudas podría ser peor.
“Lo primero es utilizar la tecnología y plataformas digitales, en la era actual cualquier negocio debería hacer uso de estas para promocionar sus productos. Otra solución es hacer alianzas estratégicas para llegar a otros mercados, por ejemplo, si se venden zapatos en Bogotá, sellar un pacto con otra empresa para cubrir más regiones y llegar a Medellín o Cali, abarcando nuevas regiones”, señaló el Docente de Administración y Finanzas de la IBERO.
Visión al cambio
Para John Escobar, hace falta llegar a concesos con los gremios, instituciones y diferentes entidades para analizar una reforma tributaria que no lesionará a los empresarios o la clase media, una de las más afectadas sobre el papel. El docente aseguró que la tarea del Gobierno ahora es desarrollar un plan de ingresos y gastos que produzcan un equilibrio económico, pues se está destinando un gran presupuesto para gasto en armamento y conflicto, pero no se destinan ingresos al sector productivo, a la innovación o la educación.
En cuanto al sector de la educación, se están evidenciando tasas de deserción superiores, porque los padres no cuentan con los recursos necesarios para el pago de las matrículas, y en otros casos muchas personas que se pagaban sus estudios han perdido su empleo debido a la difícil situación que afronta el país. Es así, como se hace prioritario un proyecto que le abra la puerta a todas esas personas para que regresen a la educación, técnica, tecnológica o universitaria.
En ese aspecto, seguir trabajando en programas para el desarrollo de la cultura de ahorro es vital, es relevante dentro de los ámbitos económicos para que la sociedad pueda tener un “colchón” y u “plan B” en momentos de crisis como los que se vive.
“Un nuevo borrador de Reforma Tributaria deberá proteger a los estratos más vulnerables, donde no se enfoque en un concepto de igualdad, sino en términos de equidad: debemos darle la oportunidad para que las que sí requieren los recursos los tengan. Analizar y medir todo en términos de equidad es lo que se necesita, Por ejemplo, el impuesto de renta que intentaba ponerse a las personas que ganaban casi dos millones y medio de pesos, no era lo más adecuado, hay muchos que devengan ese salario en los estratos 3 y 4, pero sus gastos son altos y eso no era conveniente, por eso hay que consensuar para que las clases no salgan tan golpeadas”, concluyó Escobar.