Por: Sócrates
Como es costumbre mía, van algunas reflexiones acerca de la eliminación del Junior frente a Libertad de Paraguay en los octavos de la Copa Sudamericana:
- El actual es un Junior demasiado previsible, que asegura la bola jugando a los costados, sin atreverse a una jugada de riesgo.
- Martínez Borja, el nuevo ariete, desperdició la oportunidad de su vida y pateó un penalty absolutamente previsible. Si queremos ser malosos, es algo coherente con lo que mostró el equipo en desarrollo del juego.
- Junior nunca pareció comprender (solo quizás un poco al final del partido) que no está jugando contra la selección italiana, sino contra un equipo normalito al que se le podía atacar.
- Los cambios de Luis Amaranto Perea fueron muy tardíos.
- Hinestroza es un retrasador de juego. Toca atrás y se proyecta esperando un pase preciso adelante. Se le olvida que en el Junior no juega Messi.
- Bonito gol de Cariaco, pero llegó muy tarde. La avalancha de Junior demuestra que se pudo hacer desde más temprano.
- Por Junior, muy bueno lo de Didier Moreno y lo de Rosero. Este último, a veces parecía más preocupado por mascar su chicle de la manera más sexy para cuando lo enfocaran las cámaras, pero lo hizo bastante bien.
- Muy bien pensado el cobro de Viera: no directo al arco, sino en pase gol. Lástima que ‘Tutunendo’ Valencia no es eximio cabeceador.
- El único de Junior capaz de sorprender es Cariaco González. No debería estar esperando en la banca. Con todo y que no es un genio, es más útil que el Chino Sambueza.
- Larry Vásquez luce torpe por momentos. Es un error ambulante. Y la sensación que queda es que los jugadores de Junior no progresan, no se pulen en el dominio del balón, en los disparos al arco, o en los pases de primera intención, nada.
- Y se nota, además, la falta de inversión en grandes jugadores. Parece que la caja de dinero no da para más y Perea se le tiene que jugar con eso. Bueno, pero por lo menos exíjales, póngalos a ensayar, a corregir errores, a pensar en grande…
