Tras el terremoto de magnitud 7.2 que se registró este sábado en Haití, el número de muertos aumentó a 724 muertos según el último balance ofrecido por Protección Civil, que además añade que hay unos 2.800 heridos.
La información dada por el organismo indica que 500 personas murieron en el sur, 100 en Grand Anse, 122 en Nippes y 2 en el Noreste.
El sismo destruyó “muchos” hospitales, escuelas, iglesias, hoteles y empresas privadas, dijo en rueda de prensa Jerry Chandler, director general de Protección Civil. En la isla continúan las tareas de rescate y la evaluación de los daños.
El primer ministro de la isla, Ariel Henry, calificó como “dramática” la situación y declaró ayer el estado de emergencia.
A la situación de urgencia a causa del terremoto hay que añadir la crisis política que vive el país, agravada por el asesinato del presidente, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, así como los efectos del Covid-19.