Aunque en el segundo trimstre del 2021 la economía Ccolombiana se vio golpeada por dos meses de paro, bloqueos y cierre de actividades económicas por la tercera ola de contagios, se espera que este martes el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) entregue el resultado del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre, y las apuestas del mercado están en una variación anual promedio de 18% para este periodo.
Para los analistas los buenos resultados de indicadores como Industria (20,8%) y Comercio (24,7%) del sexto mes del año, y el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) de mayo, que creció 13,44% respecto a mayo de 2020, justifican en buena parte este resultado, pero también aclaran que el indicador se está comparando con uno de los peores trimestres en la historia económica reciente. Y es que la economía vio su peor resultado en el primer trimestre de 2020, cuando el PIB rondaba el 15,7%.
De hecho, apunta Sergio Olarte, economista jefe de Scotiabank Colpatria, consultado por Forbes Colombia, en los datos que se dieron a conocer la semana pasada del comportamiento de la industria y el comercio se evidenció una recuperación importante de la actividad económica, lo que le ha dado un sesgo de alza a las perspectivas que tienen.
“Los datos de industria manufacturera y ventas al por menor de junio, que salieron por encima de lo esperado por el mercado, hace pensar que junio recuperó buena parte de lo perdido en los dos meses anteriores y se tiene un sesgo al alza sobre este pronóstico”, apuntó Olarte para Forbes.
En ese escenario que trazan los analistas, también apuntan que pese a que hay optimismo para el PIB del cierre de 2021, sigue la incertidumbre por lo que pueda suceder con la variante Delta del coronavirus y la cercanía de las elecciones presidenciales del 2022, lo que podría desestabilizar la economía.
“Sin embargo, hay otras preocupaciones como la variante Delta y las restricciones a la movilidad que eso pueda generar. Asimismo, hay otras preocupaciones como el efecto de la alta tasa de cambio y el efecto que eso puede traer a la inversión”. Apuntó para Forbes, Andrés Langebaek, director de estudios económicos de Grupo Bolívar Davivienda.
Según explicó Langebaek para Forbes, “eso tiene que ver con que buena parte del capital físico o maquinaria de Colombia son de importación, por lo que un peso devaluado frente al dólar puede encarecer las inversiones”.
En la misma línea con lo que respecta a las expectativas de los inversionistas, las elecciones de 2022 también podrían congelar las decisiones que hacen de ese tipo. “Consideramos que en la medida en la que hay más incertidumbres, los empresarios pueden esperar a tomar decisiones importantes hacia la última parte del año
