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Imagen tomada de Twitter.

Por: Andrea Carrillo

Que el Cartel de Cali sí financió la campaña con la que Ernesto Samper venció a Andrés Pastrana en 1994; pero que este último también recibió lo suyo para ganarle a Horacio Serpa en 1998; y que además, a principios de este nuevo siglo, cuando los capos máximos de esta organización estaban presos, el mismo Pastrana los chantajeó para que a cambio de no extraditarlos, ellos escribieran una carta como “prueba reina” contra Samper. Este es el entramado que estalló en las primeras planas y en los titulares de los principales medios nacionales.

El día de ayer, por ejemplo, fue revelada una carta firmada por los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela (Cartel de Cali) en la que señalan al actual embajador de Colombia en Argentina, Álvaro Pava Camelo, de haber puente en la entrega de supuestos aportes económicos del narcotráfico a las dos campañas de Andrés Pastrana: la que perdió en 1994 y la que ganó en 1998. 

Pava, como era de esperarse,  dijo que esos señalamientos son falsos. “Lo que yo puedo decir es que ellos me citan como testigo. Yo fui directivo de la campaña que fue derrotada, la de Andrés Pastrana, pero soy testigo de la pulcritud con la que se manejo la campaña”.  Según el embajador, él fue gerente de la campaña de 1994, derrotada por el supuesto apoyo de los dineros del narcotráfico a la campaña de Samper. 

En la carta, los hermanos Rodríguez no solo mencionan a Pava, sino también se van, lanza en ristre, contra el ex presidente Pastrana. En la carta se lee “señor expresidente, se le olvidó contarle a la Comisión de la Verdad su
participación criminal  en los tan sonados contratos de Dragacol y Chambacú donde usted fue el jefe de esa conspiración delincuencial para defraudar al Estado en varios millones de dólares. Hacemos este señalamiento porque de este se desprende la carta producto de su chantaje, origen de este escándalo que usted presentó en la Comisión de la Verdad. Le refresco la memoria señor expresidente: pasaba el año 1999 o 2000, Miguel y yo estábamos presos en la Cárcel la Picota. Eran las seis de la mañana cuando llegó el doctor Santiago Rojas, su médico en presidencia y también directivo de alguna Junta del Inpec, directamente a mi celda y me invitó a una celda en el mismo pabellón donde, después de un corto saludo me dijo: Gilberto, vengo de presidencia y lamento traerle malas noticias, el presidente está muy enojado y dispuesto a extraditarlos a usted y a su hermano a Estados Unidos, así sea por vía administrativa”.

En esa reunión Rojas aseguró que los hermanos Rodríguez estaban confabulados con el también ex presidente Samper. En la carta que describe el encuentro, los hermanos dicen que los acusaban de ser cómplices de Samper para  “desacreditarlo ante la opinión pública por la corrupción que hubo en los contratos de Dragacol y Chambacú, y en represalia por haber sido él, el que denunció el proceso 8000, y eso él no se lo perdona a ustedes, que no duden por un segundo, que él antes de irse de la Presidencia los pondrá en Estados Unidos “.

En la historia que cuentan los hermanos de ese día, ellos fueron chantajeados por Pastrana a través de Rojas, por lo cual tenían que firmar la carta que fue presentada por Pastrana ante la Comisión de la Verdad donde es acusado Samper y si ellos no hacían parte de esto, serían extraditados a Estados Unidos.

En pocas palabras, esa es la historia de la carta que usted entrego a la Comisión de la Verdad sin esta explicación. Como usted bien sabe doctor Pastrana usted entrega una carta, que prometió no entregar bajo palabra (Claro, no contábamos que para la ética que usted maneja la palabra no es un compromiso sino un instrumento para conseguir sus fines), ante una Comisión seria y respetable producto de un vulgar chantaje, para acusar a otro menos corrupto que usted, sin decir toda la verdad. Finalmente, señor Expresidente Pastrana, queremos hacerle el último comentario para que usted refresque su memoria selectiva: Fuimos amigos por muchos años de los ilustres conservadores Álvaro Pava padre, Humberto Pava hijo y Álvaro Pava hijo. Resulta que a finales del siglo pasado (1990-2000) tuvimos varios acercamientos con el doctor Álvaro Pava hijo a través de Alberto Giraldo, a raíz de las campañas presidenciales de 1994 y 1998 en las cuales usted participó y de la cual él (Álvaro Pava) era un alto directivo de su campaña. Como usted y las personas que nos conocen saben, somos liberales de hueso colorado, pero antes que todo somos demócratas. Por esta última razón ayudamos en los últimos 50 años del siglo pasado tanto a Liberales como a Conservadores.”  

En una entrevista, Andrés Pastrana cuenta una versión distinta de como llegó la carta firmada por los hermanos. “Santiago Rojas ha sido un gran amigo mío. Él es el que me da las goticas, no Elsa Lucía Arango (risas). En ese momento había muchos problemas en las cárceles (más o menos los mismos de hoy). Entonces a Santiago lo nombré como un embajador de buena voluntad, porque tenía una organización para trabajar en las cárceles, y se dedicó a eso, a pacificarlas. En ese período visitó más de 40 cárceles. Hizo una labor muy importante. Entonces, ¿qué sucede? A finales del 99 o comienzos del 2000, por muchos paros que ocurrían, como los de hoy, empezaron a generarse una cantidad de situaciones muy parecidas y los organismos de inteligencia comenzaron a llevarme información de que los Rodríguez Orejuela eran los que los financiaban, en contra del Gobierno.

“Un día en que Santiago fue a la cárcel lo llamaron los Rodríguez y le dijeron: “Oiga, Santiago, sabemos que usted es amigo del presidente Pastrana y le queremos mandar una razón. Dígale que nosotros no estamos involucrados en los paros, que no tenemos nada que ver, que eso es una falsedad”. Y Santiago me lo contó. A los pocos días o a semanas, otra vez alguien empezó a hablar del proceso 8.000, de los Rodríguez Orejuela y de lo que estaba sucediendo. Entonces yo salí dando una declaración, no me acuerdo dónde: “Ojalá algún día los Rodríguez Orejuela cuenten la verdad, la estamos esperando todos los colombianos”. A raíz de eso, los Rodríguez llaman a Santiago y le dicen: “Vamos a firmar esta carta frente a usted. Mire que no tiene ántrax y que no es una carta bomba; es para que se la entregue al presidente Pastrana”. Así fue como la carta llegó.

El ex presidente Pastrana sigue manteniendo su posición ante la declaración de que Samper financió su campaña con dinero de narcotráfico “Porque unos días antes había visto las declaraciones de Ernesto Samper en la Comisión de la Verdad, ante la cual siguió negando que el cartel de Cali le había financiado su campaña. Nuevamente afirmó que él nunca supo nada de eso. Ahora la Comisión de la Verdad tiene que confrontar las dos tesis. Yo dejé consignada la carta, y punto. No dije absolutamente nada más.

Por otro lado, en la mañana de hoy, Samper reaccionó ante todas estas declaraciones, y dijo que Pastrana “tiene que explicarle al país su conducta en estas circunstancias y las autoridades judiciales, incluidas la Fiscalía General de la Nación y la Comisión de Acusación, deben asumir la investigación de los graves hechos denunciados”.