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Imagen tomada de Twitter

Por: Andrea Carrillo

Los libreros del parque Centenario de Cartagena desesperados por la situación económica que atraviesan, decidieron emprender una nueva metodología para lograr recaudar alimentos para su hogar.

Los vendedores de libros que en el parque exponen sus productos algunos de segunda mano, comenzaron a cambiarlos por comida y víveres que los ayuden a subsistir.

La pandemia fue un detonante para la crisis, debido a que cada día las personas compran menos libros en físico y por la situación económica del país, ellos se han visto gravemente afectaos.

Uno de los vendedores de los 29 kioscos de libros del parque, William Correa, miembro de la Asociación de Libreros de Cartagena, dijo a Efe, que además del impacto económico que les ha dejado la pandemia, “la tecnología e Internet” han desplazado casi por completo al libro físico.

En medio del desespero, lo vendedores semanas antes habían empezado a vender artesanías junto con los libros, pero las autoridades no lo siguieron permitiendo porque decían que ese espacio era exclusivo para vender libros.

Son 29 libreros que llevan más de 15 años comercializando sus libros en unos kioscos de metal ubicados en uno de los costados del parque fundado en 1911 para conmemorar el centenario de la independencia de Cartagena.

En los kioscos las personas pueden encontrar  libro de todo tipo;  textos universitarios, biblias, códigos civiles, gastronomía exótica, literatura universal, entre otros.

Estos puestos representan casi la única librería de la ciudad, y representan el último bastión de la literatura en Cartagena, ciudad que anualmente acoge al Hay Festival, una de las más prestigiosas reuniones de escritores y amantes de la lectura en el mundo pero que la ciudad donde se realiza  no muestra apoyo ni empatía por quienes trabajan por mantener este arte vivo.